Un centenar de trabajadores de Orovalle traslada sus protestas por el bloqueo del convenio a las calles de Oviedo
Alrededor de un centenar de trabajadores de Orovalle, empresa que extrae oro, plata y cobre en Belmonte de Miranda y Salas, han trasladado sus protestas laborales a Oviedo para exigir a la dirección de la empresa que retome las negociaciones del convenio colectivo, después de que decidiera paralizar la producción en la mina de Belmonte a raíz de las movilizaciones que mantienen desde hace más de 40 días.
Los trabajadores se han manifestado este viernes en Oviedo para protestar por el bloqueo de las negociaciones del convenio colectivo, cuando la plantilla cumple seis semanas de paros parciales.
Detrás de una gran pancarta con el lema 'Por el cumplimiento de los acuerdos en Orovalle', firmada por los sindicatos CCOO, USO, UGT y CSI, los trabajadores, ataviados con chaquetas de trabajo de color amarillo fluorescente, han iniciado el recorrido en la Gruta, a las afueras de Oviedo, para finalizar en la Plaza de España.
El presidente del comité de empresa, Manuel Martínez Pérez, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el bloqueo de las negociaciones se debe a la intransigencia de la dirección en sus planteamientos.
Según Martínez Peláez, en estos momentos “es inviable poder llegar a un acuerdo” porque las propuestas de la empresa suponen “una pérdida de derechos en su totalidad” para sus 480 trabajadores.
Las movilizaciones
En la última reunión, la dirección ofreció un incremento salarial del 4 por ciento para este año y del tres en 2024 y 2025 más un plus consolidable vinculado a la evolución del IPC, tiempos efectivos de trabajo y resultados de la compañía, además de una reducción paulatina de la jornada anual, hasta situar la jornada del personal que realiza funciones en interior de mina en 1.568 horas en 2025, y la del personal de exterior en 1.768 horas.
Por su parte, el comité de empresa está en contra de que se les elimine el plus de asistencia y se intente penalizar a los empleados que no fichen, incluso si están de baja o de permiso, y se opone a que la subida salarial anual esté ligada al nivel de absentismo y de productividad.
Los sindicatos han advertido de que la plantilla está dispuesta a mantener las movilizaciones hasta que la dirección se abra a negociar, mientras la compañía ha empezado esta semana a paralizar la actividad extractiva en la mina que explota en Belmonte de Miranda al considerar que mantener el proceso productivo resulta imposible “sin poner en grave riesgo las instalaciones y especialmente y de manera principal a las personas”.
La empresa adujo que las movilizaciones de los trabajadores están provocando daños intencionados a equipamientos y ha denunciado incidentes con amenazas al personal que no secunda la huelga con el bloqueo constante del acceso a las instalaciones con barricadas y cortes de carreteras en unos hechos que ha calificado como delictivos.
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