Más de 3.000 personas pidieron refugio en Canarias en 2019

Un total de 3.095 personas solicitaron asilo en Canarias en 2019, 1.016 más que el año anterior, según los datos publicados este martes por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) a partir de las cifras que recoge el Ministerio del Interior. Por provincias, Santa Cruz de Tenerife registró 1.749 peticiones y Las Palmas 1.346. En el conjunto del país, el dato también se ha duplicado, pasando de 54.065 peticiones de protección internacional a 118.264. Sin embargo, solo se ha resuelto la mitad (60.198). El número de expedientes que han concluido de forma favorable es aún menor: 3.156. De este modo, España solo acogió el año pasado a tres de cada cien personas que solicitaron refugio en el país. 

En los últimos seis años, el número de concesiones del estatuto de refugiado también ha aumentado, pasando de 205 en 2013 a 1.653 en 2019. Esta forma de protección, de acuerdo con la definición que ofrece CEAR, “puede ser reconocida a las personas que cumplen los requisitos para ser una persona refugiada”. Es decir, a quienes hayan expuesto sus temores fundados a ser perseguida por raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a determinado grupo social, de género u orientación sexual.

 

Se distingue de la protección subsidiaria, ofrecida a 1.503 personas que “sin reunir los requisitos para ser reconocidas como refugiadas, se dan motivos fundados para creer que si regresaran a su país de origen, se enfrentarían a un riesgo real de sufrir daños como muerte, tortura o amenazas contra la integridad”. 

La principal forma de resolución de las peticiones en 2019 fue la protección por razones humanitarias (39.776). Se trata de una autorización de residencia temporal otorgada a propuesta de la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio a los solicitantes de asilo cuya petición haya sido denegada. 

CEAR ha lamentado en su página web que España esté “muy por debajo” de la media de la UE en asilo. Además, denuncia la falta de vías legales para acceder a las fronteras españolas por cualquier tipo de vía, una carencia que ha quedado patente después de que los datos reflejen que solo 7.020 solicitudes se presentaron en puestos fronterizos, 307 en embajadas y consulados y un 2% en los Centros de Internamiento de Extranjeros.

La política de visados es otra de las trabas que CEAR detecta en el sistema de asilo español. “Dificulta la llegada de nacionales de Siria, Yemen o Palestina al imponerles un visado de tránsito”, señala la directora de la ONG, Estrella Galán, quien además describe esta práctica como “una herramienta selectiva de control de fronteras”. 

Más de 20.000 niños 

Del total de solicitantes, 22.353 eran menores, en su mayoría (18.468) tenían entre cero y tres años. El intervalo de edad en el que se registra la mayor parte de las peticiones es el que incluye a aquellas personas de entre 18 y 34 años (59.311), seguida del margen entre 35 y 64 años. Por último, solo 1.652 personas tenían más de 65 años. Por sexos, la diferencia es mínima: 64.541 hombres frente a 53.723 mujeres. 

Venezuela es el país que han dejado atrás la mayoría de solicitantes de protección internacional (40.906), seguido por Colombia (29.363), Honduras (6.792), Nicaragua (5.931), El Salvador (4.784), Perú (3.989), Marruecos (2.555), Siria (2.419), Ucrania (2.383) y Georgia (1.815). 

CEAR rechaza la denegación de asilo a quienes huyen de Colombia, “donde impera la violencia de las maras”. Este lunes, el delegado de la ONG en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, en declaraciones recogidas por Efe también rechazó las devoluciones indirectas, a través de Mauritania, de migrantes malienses “contra criterio de la ONU”. En lo que va de año, el Gobierno de España ha expulsado a través del Archipiélago a 72 personas de Malí, entre las que al menos 14 expresaron su intención de pedir asilo. Sin embargo, este grupo fue internado en el CIE de Hoya Fría, en Tenerife, y viajó a Mauritania en el vuelo de Frontex que partió de las Islas el 20 de enero.