Las Palmas se la juega ante un Castilla con bajas
Tras los resultados de la jornada, la UD saltará en Valdebebas como antepenúltimo de la clasificación, a dos puntos para abandonar la zona peligrosa. La victoria se antoja como una necesidad para reafirmar el trabajo de Lobera y conseguir traducir en resultados la mejoría en el juego canario.
Alejandro tendrá la oportunidad de defender la portería isleña por primera vez, en lo que al primer equipo se refiere. La expulsión de Barbosa y la lesión de Raúl han conseguido el debut del mete lanzaroteño, que cuenta con todo el apoyo de su técnico. “Alejandro tiene calidad y le llega su momento por las circunstancias. Ya le comenté que es una oportunidad para disfrutar, que para él tiene que ser bonito. Estoy convencido que dará el nivel deseado”, confirmó Sergio Lobera.
Una semana más, David González sigue con sus molestias físicas que le impedirán participar con la elástica amarilla. Sin embargo, Hernán tiene la oportunidad de confirmar los destellos mostrados en el Gran Canaria frente al Almería, junto la compañía de Vicente, que vuelve tras su sanción y sigue siendo el preferido del técnico en el doble pivote, siendo el que más veces ha ocupado dicha demarcación.
La defensa, que continúa siendo la segunda más goleada de la categoría con 17 dianas encajadas, tiene ante sí la mejor delantera. “Me preocupa la capacidad goleadora del Castilla. Es un equipo con mucha efectividad y ha demostrado que sabe sobreponerse a situaciones adversas”, expresó con cautela el técnico amarillo, que no prevé cambios en la zaga. El filial madrileño llega con la baja de Morata que se encuentra convocado con la sub-21 y la duda de Jesé, que sufre unas molestias físicas que le obligaron a abandonar la concentración con la selección.
Tyronne es la principal novedad de una lista que no cuenta con hombres comom Francis Suárez, David González o Aythami. Los amarillos tiene un partido muy importante, que si aún no se puede calificar de final por el tramo de temporada en el que se encuentra, puede ser un ultimátum para el técnico o algunos jugadores del plantel grancanario.