¿Habrá más movimientos profesionales en Televisión Española en Canarias ante el advenimiento de la censura, las presiones y la manipulación desde la dirección? Todo el mundo da por hecho que sí, que las dimisiones de las que nos hacíamos eco en esta sección hace dos días serán seguidas de algunos otros desplantes, no necesariamente dimisionarios, porque los periodistas (o al menos un nutrido grupo de ellos) están hasta el gorro de esas situaciones indeseables. “Hasta el gorro” fue la expresión que, según nuestras fuentes, empleó en varias ocasiones la dimisionaria Elizabeth Reig, que decidió abandonar la edición del Telecanarias desde Tenerife por “motivos profesionales”, según ha relatado la interesada a este periódico negando que esos “motivos profesionales” tengan que ver con diferencias con el subdirector de la casa en la tinerfeña avenida de Buenos Aires por imposiciones intragables, por vetos o por manipulación del informativo. Fuimos nosotros, malvados por naturaleza, los que vinculamos esas diferencias “profesionales” directamente con el superior jerárquico directo de la periodista, que se ha negado a explicarnos ?pese a nuestra insistencia- en qué consistieron aquellas. Así las cosas, y a petición de la interesada, comunicamos a la concurrencia que Reig no dimitió como editora de informativos por motivos personales, ni por diferencias irreconciliables con su superior jerárquico, que es el que la ha sustituido precisamente en esas tareas de edición. Los “motivos profesionales” de esta periodista adscrita a un medio de comunicación público quedarán, al menos oficialmente, en arcano. Hasta una próxima ocasión. Lamentamos haberlo interpretado tan mal.