Ante las dificultades para mantener el actual pacto teldense entre el PP, Ciuca y Coalición Canaria, Soria y los Reyes han conseguido lo impensable en formaciones de esta trayectoria y esa sensibilidad social: ponerse de acuerdo con los representantes sindicales, particularmente con la UGT, el sindicato que aplaudió con las orejas este pacto de corruptos. Esta vertiente del plan de salvación del pacto la ha encabezado personalmente la alcaldesa, Mari Carmen Castellano, quien en un primer intento de aproximación se dirigió a un sindicalista de Jinámar para pedirle que explorara “por donde respira tu ex alumno Juan Francisco Artiles porque no hay por donde cogerlo”. Como falló el primer maestro, la alcaldesa lo intentó con un segundo sindicalista ejemplar, nada menos que el jefe del urbanismo teldense, José Luis Mena, imputado por varias causas de corrupción, particularmente urbanísticas. Castellano pidió a Mena que, aprovechando las miserias humanas tan inevitables, hiciera lo posible por “romper esta historia”. Y el disciplinado gestor del urbanismo del PP y de los Reyes ya ha actuado ejerciendo las convenientes presiones sobre el segundo concejal de Más por Telde, vinculado al mismo sindicato que aplaude con las orejas los pactos entre corruptos. Nada se sabe aún del éxito o del fracaso de estas virtuosas operaciones. Pero nos enteraremos y se las contaremos.