El Centro de Interpretación de Risco Caído contará con una planta fotovoltaica para su autoconsumo

El Cabildo de Gran Canaria ha aprobado la instalación de una planta fotovoltaica en el Centro de Interpretación de Risco Caído, que será la primera instalación de energía renovable que la Corporación insular tenga en las cumbres de la isla.

Esta instalación, promovida por el Consejo Insular de la Energía (CIEGC), tiene un presupuesto de 23.420 euros y generará una potencia total de 20 kilovatios de energía solar, a partir de 42 módulos fotovoltaicos de 500 vatios ubicados la cubierta del Centro de Interpretación de Risco Caído, que podrían llegar a los 21 kilovatios pico de potencia en algunos momentos del día, como ha explicado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en un comunicado.

Se estima que la energía anual generada alcance los 39.900 kilovatios hora, lo que equivaldría al 57% de cobertura de la demanda de consumo anual del complejo a través de energías limpias y evitaría arrojar a la atmósfera 25,5 toneladas de CO2 al año, equivalente a plantar 25.500 pinos canarios.

La energía que se generará con la nueva instalación de Risco Caído serviría para alimentar cinco viviendas y equivaldría a mover 18 vehículos eléctricos al año con un recorrido medio de 15.000 kilómetros anual cada uno.

Electrimega es la empresa instaladora de esta planta, cuyas obras empezarán inmediatamente y que se prevé esté operativa en el mes de abril.

Morales ha destacado la importancia de este proyecto al ser “la primera instalación de generación fotovoltaica en parajes naturales protegidos” como son las cumbres de Gran Canaria y que “contribuye a que el proyecto de ecoísla se extienda a todos los rincones y sea una realidad cada vez más palpable”, ha dicho.

El coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, ha señalado que con esta planta fotovoltaica se inicia la primera de las tres actuaciones previstas en instalaciones del Cabildo en la cumbre. Como ha recordado, quedan otras dos, una en Artenara y otra en Cueva Grande.

El objetivo es “continuar expandiendo la 'revolución de las azoteas' a toda la isla” para contribuir “a la transición energética de Gran Canaria”.