Tenerife y Gran Canaria, llamadas a una movilización masiva este sábado contra los megaproyectos urbanísticos y para proteger el medio ambiente

Manifestación en Tenerife contra los macroproyectos urbanísticos y turísticos

Dácil Jiménez

0

La pandemia de coronavirus que paralizó al planeta en marzo de 2020 supuso un apagón generalizado en prácticamente toda actividad humana durante meses. En Canarias se tradujo en un cero turístico: hoteles desiertos, piscinas y playas vacías, aeropuertos con solitarios aviones y viajeros. Ante la ausencia de humanos y el ruido que les acompaña, pudieron observarse en las islas escenas que sorprendieron a todos, como delfines acercándose a la costa de Tenerife, cabras adentrándose en el comedor de un hotel vacío o bandadas de aves campando a sus anchas por las ciudades. Se dijo entonces que ese parón pandémico serviría para recapacitar sobre el uso de los recursos y que se iba a “salir mejor” de lo que se estaba antes del coronavirus.

Sin embargo, una vez pasada la fase aguda de la pandemia, comenzó a reactivarse el turismo, el principal motor de la economía isleña, y mientras algunos territorios también muy dependientes del turismo aprovecharon la vuelta a la normalidad para imponer más medidas de protección para los espacios naturales más frágiles (un ejemplo es el archipiélago de Hawái y sus medidas para limitar el acceso de turistas a algunos arrecifes y playas, o Tailandia, que ha hecho lo mismo en lugares con alta masificación turística), otros, como Canarias, han emprendido acciones para que el turismo de masas regrese lo antes posible. De hecho, las cifras de visitantes ya rozan los niveles de antes de la pandemia.

Paralelamente a esto se ha dado luz verde a nuevos proyectos turísticos, especialmente en la isla de Tenerife, o se han impulsado otros que llevaban años fraguándose, como el Circuito del Motor, la central de Chira-Soria o el Siam Park de Gran Canaria (paralizado por los tribunales). Uno de esos proyectos que, sin ser nuevo, sí ha dado recientemente sus primeros pasos ha sido Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje, una de las pocas playas sin explotación turística de Tenerife. Aunque llevaba años planificándose, fue en mayo de este año cuando se colocó oficialmente la primera piedra de las obras, que pretenden urbanizar con infraestructuras turísticas de lujo más de 400.000 metros cuadrados junto a una Zona de Especial Protección Marina y un Sitio de Interés Científico, y sobre diferentes yacimientos arqueológicos, algunos de gran valor y que ya han sido destruidos por las palas mecánicas. Pero también es el hotel en la playa de La Tejita, el Circuito del Motor, el puerto de Fonsalía (justo en una Zona de Especial Protección y en el único santuario de ballenas de la Unión Europea), el tren del sur, el macrohotel diseñado por Norman Foster en Guía de Isora, que urbanizará 850.000 metros cuadrados, o el hotel con campo de golf en Hoya Grande (Adeje), a solo 12 minutos del Puertito de Adeje.

Cuna del Alma encendió la mecha de las protestas en Tenerife. Y Chira Soria en Gran Canaria. El proyecto de la central hidroeléctrica que se construirá en el barranco de Arguineguín es el objetivo de la lucha ecologista en la isla. “Canarias no se vende, se ama y se defiende” es el lema elegido para sendas manifestaciones que recorrerán este sábado las dos capitales canarias. El objetivo de ambas marchas es el mismo: “Recuperar la naturaleza de Canarias”.

Ya el pasado mes de junio las obras en el Puertito de Adeje desencadenaron una primera protesta en las calles de Santa Cruz contra este tipo de proyectos y el “desarrollismo” en el archipiélago. Venidos desde casi todos los municipios tinerfeños, y desde otras islas también, miles de personas llegaron hasta el Cabildo gritando consignas en defensa del medio ambiente de las islas, de la protección de las especies, en contra de los vertidos de aguas sin depurar al mar, del turismo masivo y de la destrucción del patrimonio.

La protesta se repetirá este sábado en las dos capitales. En Santa Cruz de Tenerife una manifestación partirá a las 11.00 de la plaza Weyler. La convocan decenas de colectivos y asociaciones vecinales y sociales, con el apoyo de partidos como Podemos o Izquierda Unida. Los organizadores de esta marcha esperan una “movilización masiva” por parte de la ciudadanía tinerfeña para defender “un cambio en el modelo industrial, la moratoria turística, y la autodependencia de energías renovables”.

A la misma hora, en Gran Canaria tendrá lugar una manifestación convocada por la Plataforma Salvar Chira-Soria. El objetivo es “salvar” el barranco de Arguineguín, para que “el agua de la cumbre se quede en la cumbre y se declare zona hidrográfica sobreexplotada”, y a favor de un nuevo modelo energético. Los asistentes partirán del parque de San Telmo de Las Palmas de Gran Canaria, y se dirigirán al Cabildo insular, finalizando el recorrido en la Plaza de La Feria.

Salvar Chira-Soria informó esta semana de que numerosos colectivos han expresado su apoyo a esta manifestación, con la que se pretende lograr la paralización de la central de bombeo Chira-Soria, un proyecto que la Plataforma considera “innecesario y obsoleto” porque industrializaría el barranco y afectaría a cinco espacios de la Red Natura 2000 y parte de la Reserva de la Biosfera.

Su portavoz, Julio Cuenca, afirma que “toda Gran Canaria está en peligro por un sinfín de proyectos aprobados desde el poder político, con epicentro en el Cabildo”, agregando que los motivos de la manifestación se extienden al resto de Canarias, ya que, dijo, también hay ejemplos de estos “peligros” en el resto de islas.

Etiquetas
stats