Las campanas de Vegueta y La Laguna inauguran el Festival de Música Religiosa
Los campanarios de Vegueta y de La Laguna inaugurarán este año el Festival de Música Religiosa de Canarias con una composición de 46 minutos en la que los oyentes deben moverse por las calles para oír las campanas como nunca antes las han escuchado.
Esta es la intención del compositor valenciano Llorenç Barber, autor de Sacra tinnula (Timbre sagrado), una obra encargo del festival canario con la que se abrirá su décimo primera edición el viernes en Vegueta y al día siguiente en los campanarios de La Laguna, ambos conciertos a partir de las diez de la noche.
Además el festival incluye otros tres conciertos de música religiosa que llegarán a doce escenarios del archipiélago hasta el 18 de marzo, y con la novedad de la participación en 2016 de los municipios de Güímar y Adeje en Tenerife y de Santa Brígida en Gran Canaria, dijo el director artístico, Gregorio Gutiérrez, en rueda de prensa.
El compositor Llorenç Barber indicó en la rueda de prensa de presentación del festival que Sacra tinnula consiste en un concierto para campanarios, instrumentos de percusión, trombones y trompetas que cuentan con la participación de la banda juvenil de música de Firgas para el concierto de Vegueta y de la escuela municipal de música de La Laguna.
Todos han ensayado “dejándose la piel” y a la intemperie, incluidos la lluvia y el granizo de La Laguna, y su compositor subrayó que se trata de un concierto “para inventar porque cada oidor construye su propia escucha” pues en el primer minuto se sincronizarán las campanas “y a partir de ahí muévase usted”.
En el caso de La Laguna se utilizarán las campañas de la iglesia de La Concepción, la catedral y el convento de las Clarisas, que se localizan en un área peatonal “y que con inteligencia, sensibilidad y un pelín de suerte” cada uno sacará sus propios “colores” musicales.
Los templos de La Concepción y catedralicio aportan cada uno ocho campanas al concierto y en el primer caso se turnarán quince personas y uno de los instrumentos, el que da la hora, mide 1,45 centímetros de boca, posiblemente la mayor de la isla, aseguró Barber, quien dijo que en un momento de la obra sonará el badajo a la tibetana, varillas dentro de la “panza” y también “un repique a ocho al estilo de nuestros abuelos”.
“Las campanas son vasos de memoria que se reavivan” pero han perdido su uso y en el caso de La Laguna “la piedra rebota muy bien, suena como a Santiago de Compostela”, apuntó Barber, para quien en la ciudad canaria hay un instrumental extraordinario y poco utilizado por lo que animó a hacer un catálogo de campanas.
El director del Festival de Música Religiosa, Gregorio Gutiérrez, también mencionó el resto de conciertos que ofrecerán el Coro de Cámara de tenerife, con obras de los siglos XIX y XX, el coro Ainur, con un programa de polifonía clásica española “que son palabras mayores” y el “Afecto ilustrado”, un conjunto canario de estilo historicista con piezas del barroco italiano.
El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Aurelio González, subrayó que la mayor parte de los intérpretes que participan en el festival son canarios y reiteró que a pesar de su denominación, el evento es de carácter sacro y no está basado en ninguna confesión religiosa en particular.
El director insular de Cultura y Educación del Cabildo de Tenerife, José Luis Rivero, elogió el concepto de escuchante activo que defiende Llorenç Barber y dijo que “todo se va a integrar en un gran paisaje sonoro”, pues a las campanas se sumarán los sonidos de la ciudad.
Sin embargo el concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, Yeray Rodríguez, precisó que el momento y el día son los perfectos para escuchar el concierto, ya que además transcurre en una zona peatonal, mientras que sus homólogos de Güímar, David Román, y de Patrimonio Histórico Artístico y Bibliotecas de Adeje, Juan Desiderio Afonso, coincidieron en la satisfacción de que sus municipios se sumen a actos culturales que tradicionalmente se sitúan en el área metropolitana.
El festival cuenta con el patrocinio del Gobierno de Canarias y todos los cabildos insulares excepto el de El Hierro, además de los ayuntamientos citados y los de La Laguna, El Sauzal, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de La Palma y Arrecife de Lanzarote.