Los agricultores de papas de Canarias dicen ¡basta ya!: 10 años sin poder exportar mientras la importación hunde el sector

Los productores canarios de papas (la llamada del país), ahora en su principal temporada, la veraniega, están hartos, muy hartos, de que no haya soluciones eficaces para mejorar la renta generada por esta actividad agrícola en las islas. Por eso, han vuelto a elevar la voz para decir ¡basta ya! al Gobierno de Canarias y otras administraciones públicas, pero sobre todo a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, dirigida por Narvay Quintero, de AHI.

Ya son “más de 10 años incumpliendo la promesa de buscar soluciones” al bloqueo fitosanitario actual de las exportaciones de papa local (de manera especial para las variedades de color con DOP Papas Antiguas de Canarias, por la plaga de polilla guatemalteca y sin solución a la vista) y, por si fuera poco, en este tiempo, la papa importada actúa una y otra vez “hundiendo los precios percibidos por el agricultor isleño”, que obtiene ingresos por debajo de sus costes de producción y esto aboca el sector a la ruina, con cada vez menos cultivo y también escasas opciones de relevo generacional al no ser la actividad rentable.

Es justo lo que está ocurriendo, o mejor, lo que sigue ocurriendo (¿hasta cuándo?, es la pregunta), y además lo que ahora critica y expone al detalle la organización profesional agraria COAG-Canarias, que en un informe remitido este martes a los medios explica lo siguiente: “Los precios al consumidor de papa se mantienen entre 1,50 y dos euros por kilo en los puntos de venta finales, mientras que lo que reciben las personas que cultivan ese tubérculo en Canarias ha ido reduciéndose en las últimas semanas, con precios percibidos por el productor en torno 0,70-0,80 euros por kilo, cantidades por debajo de sus costes de producción y muy inferiores a las que el propio consejero de Agricultura, Narvay Quintero, identifico recientemente, en comparecencia parlamentaria, como precio mínimo a alcanzar o cobrar por el productor, en torno a 1,05 euros por kilo. Por ahora, de esto nada…

La misma organización agraria indica que, “si bien existen mecanismos de apoyo a ese producto a través de herramientas como el programa Posei (ayudas a la superficie cultivada y a la comercialización), lo cierto es que el cultivo no ha hecho más que descender en las islas, con ahora apenas 3.500 hectáreas en toda Canarias. Ello está motivado, entre otras cuestiones, por la entrada de papa procedente de otros países, lo que está coincidiendo en determinados periodos con la llegada de la papa canaria a los puntos de venta, hunde los precios y genera un enorme impacto en la renta percibida los agricultores locales”.

Mientras eso ocurre este año y así ha sido en ejercicios precedentes, COAG-Canarias subraya que “la importación de papa en periodos en los que ya hay producto local está haciendo mucho daño al campo canario y, por ello, es imprescindible que se adopten medidas por parte de las administraciones públicas”.

Hay que recordar que una de las entidades importadoras de papa desde Canarias, a veces desde Egipto y también desde Israel, entre otros países, está vinculada a la cooperativa Casmi y otras afines, lideradas por Ángela Delgado, también presidenta de Asaga. Son operaciones que se suelen hacer a través de la firma Cadimisa.

La petición de convocar a todas las partes

COAG-Canarias además expone que “conocemos las dificultades para regular la importación, pero entendemos que no podemos quedarnos sin actuar. Hay que sentar al sector productor, a los importadores y a la distribución en la misma mesa, para así llegar a acuerdos que den prioridad a la producción local”.

Junto con esa acción, añade la misma organización, otra cuestión es “abordar la exportación de papa fuera de nuestro territorio, la exportación. La papa canaria es un producto con un reconocimiento y una valoración que trasciende el archipiélago. El auge de la alta cocina, por ejemplo, ha puesto de manifiesto el interés de la restauración por incorporar este producto diferenciado en establecimientos de toda España. Sin embargo, esto ahora no es posible” por razones fitosanitarias: la polilla guatemalteca.

Y prosigue la misma fuente: “La presencia de la polilla guatemalteca en cultivos de papas en las islas imposibilita actualmente, como medida para evitar su propagación en otros territorios y dada su condición de plaga cuarentenaria, la exportación de este tubérculo señero fuera del territorio insular. Ahora bien, esta prohibición podría evitarse aplicando métodos de saneamiento que garanticen su eliminación en las producciones destinadas a la exportación. Sobre la base de esa excepción y con la colaboración de diferentes administraciones, en Canarias se ha estado trabajando en el diseño y validación de un sistema de atmósfera controlada con el uso de CO2 que pudiese ser aprobado [con aprobación final por parte de la UE] y facilitase la exportación de papa fuera del archipiélago. De hecho, hace ya una década que, sobre la base de investigaciones y estudios realizados, se iniciaron los procedimientos por parte de las administraciones canarias para conseguir esa autorización europea”, pero esta, lo cierto, no llega: “Sigue pasando el tiempo y esta cuestión no termina de resolverse, envuelta en informaciones confusas y con una clara falta de liderazgo en su impulso”. Y lo peor, que no hay fecha a la vista para ya tener la solución definitiva.

Asumiendo todo ese listado de problemas e inconvenientes, desde COAG-Canarias se solicita a las diferentes administraciones competentes en este asunto, y de manera especial al Gobierno de Canarias, que “coja el toro por los cuernos y que dedique los esfuerzos y los medios necesarios para que la autorización europea al sistema que dé luz verde a la exportación de papa de las islas sea una realidad. Sabemos que la tramitación de estos expedientes es compleja y, por ello, dado el efecto positivo que podría tener para el sector, consideramos que hay que redoblar los esfuerzos y entender que esto tiene que ser una prioridad de la administración”.