Estonia, el “Silicon Valley europeo”

Estonia se está convirtiendo en el “Silicon Valley europeo” gracias a su apuesta por la tecnología y la innovación digital. Con una población de poco más de un millón de habitantes, este pequeño país del Báltico cuenta con 10 unicornios (startups valoradas en más de 1.000 millones de euros), un número similar al de España, que tiene 35 veces más población.

El interés de los estonios por la tecnología viene de lejos. Durante la etapa de la Unión Soviética se invirtieron grandes recursos en el mantenimiento de múltiples centros de datos rusos en la zona, lo que reunió a una gran cantidad de ingenieros. Muchos de ellos graduados de la Universidad Técnica de Tallín, más conocida como TalTech, fundada en 1918.

Esta activa comunidad de ingenieros sentaría las bases de lo que luego serían las primeras startups de Estonia, pero hacía falta algo que prendiera la mecha. Y ahí es donde entra Mart Laar, el primer ministro de Estonia y su gobierno de jóvenes liberales que buscaron romper con todas las políticas soviéticas. Algunas de las primeras medidas fueron eliminar el impuesto sobre la renta y la privatización de varios sectores industriales, como el de las telecomunicaciones.

A mediados de los 90, Estonia decidió apostar por lo digital como base para su desarrollo. El programa Tiigrihüpe, o “salto del tigre”, duró cuatro años y consistió en ofrecer ordenadores y conexión a internet en todas las escuelas. Unos años más tarde, en los 2000, se creó la primera red WiFi abierta y se consideró el acceso a internet como un derecho universal, siendo de los primeros países en el mundo en incorporar este derecho.

La apuesta de Estonia por la tecnología tuvo su primer gran éxito con el nacimiento de Skype. La mítica aplicación tiene muchos padres, pero la ingeniería detrás se realizó en Estonia por un equipo de ingenieros locales. La empresa se vendió a Microsoft en 2011 por 8.500 millones de euros.

Estonia cuenta con una de las tasas de desempleo más bajas de Europa, y su economía crece a un ritmo del 3% anual. Su enfoque en el desarrollo de la tecnología ha permitido el surgimiento de empresas como Skype, TransferWise y Taxify, y ha atraído a inversores extranjeros como Kaidi Ruusalepp, CEO de Funderbeam, quien afirma que “Estonia es el mejor lugar del mundo para empezar una empresa”.

El país también ha desarrollado el programa e-Residency, que permite a cualquier persona en el mundo obtener una residencia digital y acceder a los servicios públicos estonios en línea, como la presentación de impuestos y la firma electrónica. Estonia espera atraer a más de 10 millones de residentes digitales en 2025.

Además, Estonia es líder en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) de la Unión Europea en el indicador de Servicios Públicos Digitales, y está comprometida con el despliegue de políticas y servicios públicos digitales de mayor calidad, más inclusivos, eficientes y personalizados.

El país ha firmado una Declaración conjunta de cooperación e intercambio de buenas prácticas en el ámbito del Gobierno digital con el Ministerio de Emprendimiento y Tecnologías de la Información de España, con el objetivo de colaborar en el intercambio de buenas prácticas y proyectos en seis áreas clave: innovación en materia de gobernanza digital, estrategias para la prestación de servicios digitales a través de aplicaciones móviles, prestación unificada de servicios públicos digitales a los ciudadanos, estrategias de simplificación administrativa, interoperabilidad e interconexión de sistemas y datos, y garantía de la ciberseguridad para los servicios públicos.

En un momento geopolítico en el que construir una transición digital sobre valores democráticos compartidos es cada vez más importante, las alianzas bilaterales entre países que luchan por una revolución digital al servicio de las personas son un paso necesario en la cooperación internacional. Estonia y España son dos países que figuran en el top 10 del DESI de la Unión Europea, y juntos buscarán oportunidades para seguir impulsando la innovación y la administración electrónica en el mundo digital.