Sí se puede confía en que la licitación del Mirador César Manrique se haga a la mayor brevedad posible
El Comité Local de Sí se puede en Valle Gran Rey entiende que esta instalación no ha sido convenientemente gestionada por licitadores y gobernantes prácticamente desde su apertura. “Aunque al principio, mientras fue uno de los restaurantes escuela gestionados por la empresa pública dependiente del Gobierno de Canarias Hoteles Escuela de Canarias SA (Hecansa), sí atendió a la filosofía de ayudar a profesionalizar el sector de la hostelería obteniendo mayor calidad, desde 2003 el Mirador se ha ido transformando más en una carga que en un bien patrimonial para el municipio”, declara Andrea Witt, portavoz del Comité Local.
“Allí se han hecho reparaciones sin contar con la Fundación César Manrique dilapidando mucho dinero público en unas instalaciones que no han sido rentables ni para los licitadores ni para el municipio. Lo más grave es que no se ha conseguido hacer de esta instalación un referente a nivel insular en cuanto a cualificación profesional que se supone es para lo que fue construido en los años 90” se apunta desde la formación asamblearia.
“Las políticas con respecto al Mirador llevadas a cabo por los sucesivos gobiernos municipales, en las que se pasó de una gestión de empresa pública a empresarios privados, se han demostrado poco convenientes. Si a eso se añade la desidia demostrada por el Consistorio a la hora de recoger la instalación y comprobar su estado de conservación, se entiende que actualmente la instalación esté deteriorada y que durante todos estos años no haya sido rentable para los licitadores ni para los vecinos de Valle Gran Rey”, explica la portavoz.
Además, por informaciones recabadas en distintas sesiones del Consejo de Participación Ciudadana, a día de hoy se desconoce a ciencia cierta si el último licitador ha abonado todo el canon, ya que se ha llegado a pagar por parte del Consistorio el suministro eléctrico y la alarma del local municipal mientras no era satisfecho el precio de adjudicación.
Por ello, desde el Comité Local se espera que en la próxima licitación se cambie esta dinámica y se haga una licitación transparente, coherente y realista, y que en sus cláusulas incluya cláusulas sociales y ambientales que deban cumplir los ofertantes.
“Invitamos al actual gobierno municipal a trabajar para sacar una buena licitación cuanto antes, y que en ésta se incluyan cláusulas ambientales, con las que pueda valorarse más la producción local, y cláusulas sociales con las que también puedan puntuarse más a las empresas de economía social (cooperativas y sociedades limitadas laborales) que generen autoempleo local, así como a las empresas de inserción o a las ONG (asociaciones)”, puntualiza Andrea Witt.
Desde Sí se puede La Gomera también se pide que en ese proceso se invite a participar a los colectivos y entidades interesadas en colaborar para la mejora en los planteamientos y el diseño que una instalación de estas características debe tener, y que se analice el beneficio real que tendrán las empresas turísticas del municipio con la apertura y puesta en funcionamiento de este tipo de instalación. “En este proceso pueden ayudar mucho las asociaciones del municipio, especialmente la Asociación Insular Empresarial y, por supuesto, la Fundación César Manrique”.
“Eso sí, antes se debe aclarar públicamente en qué estado de conservación se encuentran las instalaciones y si los expedientes económicos de las anteriores licitaciones han quedado resueltos”, finaliza la portavoz de la formación ecosocialista.