El Cabildo actuó de forma correcta al rescindir el contrato del mirador de Juan Rejón
El Consejo Consultivo de Canarias ha avalado la decisión del Cabildo de La Gomera de rescindir el contrato a la empresa que iba a ejecutar las obras del mirador de Juan Rejón. Además, el dictamen apunta a que la Corporación insular tiene derecho a quedarse con los alrededor de 30.000 euros depositados como fianza por la compañía e incluso podría reclamar más dinero.
El Consejo Consultivo no tiene ninguna duda de que la adjudicataria incurrió en “un evidente incumplimiento” del contrato firmado. La razón alegada era la imposibilidad de acceder al lugar donde se iban a realizar las obras, lo que el Consejo, cree que no está justificado. “La empresa debió estudiar el proyecto viable de la obra y en su caso formular los reparos en el momento y forma debido”.
Por lo tanto los juristas del organismo asesor consideran probado que el contratista “se ha negado a ejecutar la obra en los términos acordados. Esta negativa determina la imposibilidad del cumplimiento del plazo total para la realización de las obras. Por ello, se faculta a la Administración a resolver el contrato cuando se produzca este supuesto.
La empresa manifestó, sin éxito, que no había voluntad por parte del Cabildo para llevar a cabo la obra y que el proyecto contenía deficiencias. En concreto, el grueso de las alegaciones se centraba en problemas para acceder al lugar donde se va a construir el centro, hasta el punto de considerar que la obra era inviable.
En un momento dado, la adjudicataria se dirigió al Cabildo pidiéndole que tramitara los permisos necesarios para pasar por terrenos de propiedad privada. La respuesta de la institución fue que no era necesario ya que existían accesos públicos por los que era posible transitar. Otra cosa es que a causa de las obras alguna propiedad privada se viera afectada, pero entonces se debería llegar a un acuerdo para llevar a cabo los arreglos si fuera necesario.
Las obras de construcción de Mirador de Juan Rejón en Valle Gran Rey fueron adjudicadas a mitad del pasado mes de enero a la empresa Elimco Soluciones Integrales SA por 651.838,84 euros frente a los 734.135,41, por los que salió a concurso. El plazo de ejecución era de 9 meses, cuatro menos del fijado en la licitación. El proyecto se enmarca en el convenio firmado con la Viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias, denominado Plan Canarias, y ha sido redactado después de escuchar las opiniones de vecinos y Ayuntamiento. La obra contempla la reconstrucción y acondicionamiento de la antigua Casa de Juan Rejón y de un mirador que pretende convertirse en un foco de atracción de los numerosos visitantes que cada año llegan a Valle Gran Rey.
Estas obras pretenden darle una nueva definición a este lugar que en la actualidad se encuentra abandonado. El arquitecto, Ramiro Cuende, señala que los trabajos que ahora empiezan supondrán la conversión del antiguo edificio en un aula que albergue actividades vecinales, culturales, de enseñanza y del conocimiento. La superficie total de intervención abarca casi mil metros cuadrados, de los que 124 los ocupa la casa-escuela y 734 el mirador.
Pero además se acondicionará este lugar como un mirador desde el que se puedan observar una de las vistas más espectaculares e impresionantes de Valle Gran Rey. También se ha avanzado ya en la ubicación de instalaciones en las que se contemple un punto de información sobre el lagarto gigante, especie descubierta en este municipio.
Cuende defiende en su proyecto los valores etnográficos de la antigua escuela pese a tratarse de una edificación de gran sencillez. La actuación se desarrolla en la plataforma que existe en la parte alta del barrio de La Calera, un enclave privilegiado para contemplar el Valle, y en el que se ubica esta escuela que en la actualidad permanece en ruinas. Aunque en principio se habían adjudicado las obras a otra empresa, finalmente salieron de nuevo a concurso al no haberse cumplido con determinados trámites.