Félix ‘Castilla’: un maestro de incuestionable valía en los oficios artísticos

0

Félix Martín Pérez nació en Santa Cruz de La Palma el 22 de abril de 1908. Después de sus primeros estudios, ingresó muy joven en la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal, especializándose en dibujo artístico y lineal, así como en modelado y vaciado.

En varias etapas de su vida, durante casi cuarenta años, fue profesor, prácticamente todas las veces en precario y/o interino, de la Escuela donde estudió, hasta su cese en el curso 1965-1966, a pesar de su profesionalidad, dedicación y su incuestionable valía, por no poseer título acreditativo en Bellas Artes, o de la Escuela de San Fernando, o de algunas primeras medallas de certámenes oficiales.

En su dilatada carrera obtuvo “méritos” por sus trabajos en la II Exposición de Escuelas de Artes y Oficios Artísticos y Escuelas Industriales en el Salón de Muestras de Montjuïc, Barcelona, en 1950, así como en la celebrada en Valencia en 1960, con el galardón de la 3ª Medalla de Bronce.

Aparte de una multitud de trabajos en templos, sociedades, instituciones, etc., destacamos las realizadas en El Salvador, Colegio La Palmita o en el Excmo. Ayuntamiento, pero sobre todo en los salones del Club Náutico y en el Casino de Santa Cruz de La Palma, entre una variopinta, así como extensa, obra por toda la Isla donde su talento fue reconocido.  

Félix Martín, o como solían llamarle sus amigos, Félix Castilla, participó también, como no podía ser de otra manera, en nuestras Fiestas Lustrales desde 1930.

De esta manera los vemos en los proyectos y ejecuciones de los Carros Alegóricos hasta 1980, confección de gigantes y cabezudos, como el Rey y la Reina y sus pajes, el Cocinero, El Asmático, La Bruja, o el actual Biscuit, entre otros; algunos de los tradicionales templetes para las loas; arcos para engalanar las calles y carrozas para el Minué o la decoración imitando madera del Barco de la Virgen, o bien las carrozas para las Batallas de Flores.

Pero, sobre todo, bien parcial o totalmente, fue confeccionando o restaurando, desde 1930 hasta 1985, las tradicionales caretas de nuestros “mágicos” Enanos.

En resumen, y en palabras de su amigo Félix Duarte, Félix Castilla o Castillita, “…fue un prototipo de humildad, buen ciudadano, excelente padre de familia, sincero amigo…”. También decía que “las autoridades de La Palma deberían otorgarle el premio justo que ha sabido conquistarse con sus esfuerzos”.

Estas palabras, por desgracia, no fueron escuchadas ni valoradas en su momento, ni aun hoy en día, los méritos del Maestro Castillita han sido reconocidos de alguna forma ni en su ciudad ni en su querida isla de La Palma.

Félix Martín Pérez falleció en Santa Cruz de La Palma el 21 de febrero de 1989.

Etiquetas
stats