Vega Monroy, un médico servicial que se ganó el cariño de la sociedad palmera

Francisco Vega Monroy nace en El Tablero de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, el 15 de enero de 1935. En 1965 fija su residencia en la isla de La Palma donde desarrolla su carrera profesional como médico oftalmólogo, obteniendo plaza tanto en el Hospital de la Isla como en el de Los Dolores y en la Clínica de Los Llanos de Aridane.

En la calle O, Daly nº 33 de Santa Cruz de La Palma instala una consulta privada, donde rápidamente obtiene una merecida reputación como oculista y donde atiende pacientes de todos los pueblos de nuestra Isla, siendo patente y notorio, al poco tiempo, su humanidad y desprendimiento en incontables ocasiones al no aceptar remuneración alguna por sus servicios, sobre todo a las personas más desfavorecidas económicamente de nuestra sociedad.

Su vocación de servicio, su talante abierto, generoso y desinteresado, pronto se traduce en iniciativas en el campo sanitario precursoras en La Palma: revisiones oculares gratuitas en la mayoría de colegios de la Isla; posibilidad de conocer y facilitar el grupo sanguíneo a todos los que lo desearan, entre otros interesantes proyectos altruistas.

En palabras de D. Francisco Toledo y de D. Miguel Hernández de Lorenzo Muñoz, en su Historia de la Medicina Palmera, dicen de él: “Hombre educado, correcto y servicial, alcanzó las mayores cotas de popularidad y se granjeó la amistad y el cariño en todas las capas sociales de la isla (La Palma)…”.

Víctima de una cruel cardiopatía, el Dr. Vega Monroy falleció en Gran Canaria el 11 de diciembre de 1997.

A instancias del Club de Leones de San Miguel de La Palma, el Excelentísimo Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, aparte de la colocación de una placa conmemorativa en el inmueble donde tuvo su  consulta,  lo ha distinguido rotulando el  17 de agosto de 2007 una de sus calles con su  nombre.