Primeras mediciones del emblemático Pino de la Virgen de El Paso para saber cómo “responde” al tratamiento de naturalización
Este lunes, 14 de octubre, se han realizado los primeros trabajos de medición del Pino de la Virgen de El Paso tras la intervención llevada a cabo a su alrededor en 2018 para frenar el debilitamiento del emblemático árbol de más de 800 años. El objetivo de la citada medición es saber “cómo va respondiendo y cuánto ha crecido”, ha señalado a La Palma Ahora el biólogo Aurelio Acevedo, quién tiene encomendada las labores de mantenimiento y seguimiento. También se han tomado medidas de pinos adyacentes para establecer “si su evolución es similar”.
Se han colocado asimismo en las ramas del señero ejemplar unas marcas o señales visuales (cintas con una serie de datos) que servirán de referencia para las mediciones que se efectuarán el próximo año a fin de determinar su desarrollo y cómo está respondiendo al tratamiento.
Aunque aún quedan “estudios de comprobación que realizar, las apreciaciones iniciales son muy positivas, siendo los trabajos de naturalización y conservación los adecuados para la evolución del pino más antiguo de esta especie canaria”, informan desde el Ayuntamiento pasense. En este sentido, el Consistorio agradece “el magnífico trabajo que realiza el biólogo Aurelio Acevedo”.
En el entorno del histórico Pino de la Virgen, situado en la plaza de la ermita, explica Acevedo, se intenta reconstruir una zona de “pinar inalterado” de forma que el singular árbol “esté acompañado de un cortejo de plantas propias” de este tipo de bosque, como los amagantes, gacias y tagasastes, que “enriquezcan el suelo con sus aportes”.
El Pino de La Virgen fue declarado en 2014 Bien de Interés Cultural de Canarias y se encuentra catalogado entre los Árboles Singulares de la Macaronesia. Está considerado como el pino canario más longevo del mundo.
Mide 35 metros de altura. El ancho de su copa alcanza los 27 metros y, su perímetro, 6,8. Se encuentra a 910 metros de altitud y se calcula que su edad es de entre 800-850 años.
Ante el proceso de debilitamiento que este ejemplar, el Ayuntamiento de El Paso convocó en abril de 2016 una mesa técnica con representantes de varias administraciones y profesionales de reconocido prestigio para elaborar una serie de directrices para frenar el deterioro y abordar el proceso de recuperación.
En base a las conclusiones de la referida mesa, la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias asumió la redacción del proyecto de naturalización del entorno del árbol singular que se ejecutó, con una inversión de 309.000 euros, a lo largo de 2018.
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