Podemos denuncia una “campaña de desprestigio” contra Rosell y tacha de “falsos” los incidentes en el aeropuerto

Podemos Canarias ha expresado su respaldo este miércoles a la diputada por la provincia de Las Palmas, Victoria Rosell, tras las informaciones publicadas sobre un incidente ocurrido en el Aeropuerto de Gran Canaria. La formación considera que existe una campaña de desprestigio contra la representante que busca desacreditar a la formación morada.

El partido ha reiterado que las personas que ocupan cargos políticos en su formación no utilizan, “ni han solicitado nunca” la sala de autoridades, ni salas VIP y tampoco han pedido trato especial en ningún otro lugar. De este modo, añaden que cada uno de sus políticos pasan siempre los controles de seguridad y viajan en clase turista. 

Por ello, han calificado de “falsos” los incidentes con los que se asocia a Victoria Rosell. Por un lado, señalan que con el suceso publicado en el mes de febrero, “se quiso manipular torticeramente”  las preguntas realizadas por la magistrada en excedencia en el aeropuerto sobre el uso de la sala de autoridades. En este sentido, reiteran que no pretendían que la abrieran para ella.

En cuanto al supuesto altercado de este mes de abril, la formación entiende que “es evidente” que la diputada no se negó a pasar el control como se publicó inicialmente. Además, Podemos agrega que “resulta evidente” que en un lugar donde a nadie se le requiere la documentación, ya dentro de la sala de embarque - situada después del establecimiento comercial, de obligatorio paso para todo pasajero- fue requerida con gritos y malos modos por un agente de la guardia civil para identificarse. Por su parte, Rosell, mantuvo la calma, entregó sus dos identificaciones, el DNI y la tarjeta de diputada, al funcionario.

Para la formación morada, a la Delegación del Gobierno “no parece importarle” que la Guardia Civil le hiciera una fotografía con un móvil a su documentación o que se llevara su credencial de diputada a la oficina, a la hora en que comenzaba el embarque. Por este motivo, explican que tuvo que solicitar a un superior que se la devolviera o se la guardara hasta su regreso, porque corría riesgo de perder el avión. Su destino era Madrid, para ejercer su actividad parlamentaria. Podemos aclara que era domingo, pero había una importante reunión de partido sobre Migraciones y Personas Refugiadas. 

La actividad parlamentaria “merece el respeto de todos, porque se realiza en representación de la soberanía popular”, recuerda el partido. De hecho, la tarjeta del Congreso dice: “Todas las autoridades y sus Agentes guardarán la consideración debida al titular de esta tarjeta y facilitarán su actuación como Diputado a Cortes”. Consideran que no obedece a un principio de autoridad, sino de “respeto a la dignidad de la función de representante electo del pueblo español. En este caso, del pueblo canario”. 

Podemos acusa a la Delegación del Gobierno de no preocuparse por la Ley de Protección de Datos. Y es que, desde ordenadores dependientes de la misma se remite el “interesado” parte de incidencias, que en cuestión de minutos termina en manos de determinados medios de comunicación. Además, critican que el periódico La Provincia publicó en su web y en una red social, durante más de dos horas, los datos personales de Victoria Rosell, incluido DNI y su domicilio particular.

Asimismo, la formación denuncia que se ha accedido al visionado de las cámaras de seguridad, que salvo causa justificada -delito- o autorización judicial, también podría vulnerar la ley. Esta hecho, a diferencia de lo que se ha dicho en los últimos días, no “desmonta” la versión de Victoria Rosell ya que la actuación de la Guardia Civil grabada en audio no sucede en el arco de seguridad ni en ningún acceso. Por la misma razón, “es falso que con la grabación de voz de infrinja ninguna norma de seguridad”.

La formación insiste en que se están utilizando las instituciones del Estado contra el rival político y que estas actuaciones se enmarcan en la campaña contra Victoria Rosell, a quien consideran que pretenden hacer pagar por su trayectoria de lucha contra la injusticia y contra la corrupción, y desprestigiar a una persona que es muy valiosa para este proyecto. “Lamentablemente, las instituciones, que deberían estar al servicio de la gente, están en campaña electoral”, concluye Podemos.