Las portavoces de PSOE y Podemos piden amparo al Parlamento por el machismo del presidente de Canarias
Las portavoces de PSOE y Podemos en el Parlamento de Canarias, Loli Corujo y Noemí Santana, han pedido amparo a la presidenta de la Cámara Regional ante las contestaciones que suelen recibir las diputadas por parte del presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo (CC), unas respuestas que aseguran que son difíciles de no calificar como “misóginas”.
En un escrito, ambas diputadas reprochan que Clavijo hace alusiones a la “falta de preparación e información” de las interpelantes, algo que no ocurre con los portavoces hombres. De hecho, en el pleno de este mismo martes, el presidente acusó a la portavoz socialista de “falta de formación o falta de información”.
“Yo no me atrevería a tildar su comportamiento de machista, pero sí tiene componentes de misoginia, sin duda, se nota que no se siente cómodo cuando una mujer le interpela”, subraya Corujo. A su juicio, a Clavijo parece que le incomoda tratar a las diputadas como iguales y “se siente más cómodo cuando le interpelan portavoces varones”.
“Tiene que estudiar más”, “no viene aprendida”, “eso es de primero de Primaria”, son algunas de las contestaciones que ha recibido Noemí Santana, quien recuerda que lleva soportando estas respuestas desde hace tres años y que en el primer Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria se lo llegó a reprochar al presidente.
Santana insiste en que Clavijo la trata reiteradamente, tanto a ella como a otras diputadas, con un tono paternalista “tratando de darnos unas lecciones constantes como si por el hecho de ser mujer y joven se nos esté tachando constantemente de estar menos capacitadas, de tener poca formación”.
Ambas portavoces subrayan que se han visto forzadas a solicitar la intervención de la presidenta del Parlamento ya que este comportamiento de Clavijo se mantiene de forma habitual en los plenos. “En caso de persistir este tipo de actitudes, nos veríamos en la obligación de solicitar la palabra para pedir su retractación y sus disculpas cada vez que estos hechos vuelvan a repetirse”, subrayan.
Santana insiste en que muchas veces se dejan pasar este tipo de “actitudes micromachistas” por “la sociedad patriarcal en la que vivimos” y que la queja la elevan por todas las mujeres. Explica que Clavijo no ha llegado a decir la palabra histérica pero sí describe a las mujeres así. También utiliza el “querida” y parece que “pretende hacernos quedar en ridículo, como si fuéramos niñas pequeñas”.
Otros patinazos de Clavijo con la Igualdad
Las diputadas subrayan que el presidente ya ha realizado declaraciones polémicas sobre la igualdad. Por ejemplo, el pasado verano afirmó que la violencia machista es un problema de “personas individuales” más que de la sociedad. Lo hizo en declaraciones a los medios tras el minuto de silencio por el asesinato de Ana Belén en Santa Cruz de Tenerife a manos de su pareja.
Noemí Santana también recuerda el retrato que hizo Clavijo de la mujer durante el debate del Estado de la Nacionalidad Canaria cuando habló de violencia de género. “Parecía que nos retrataba como el sexo débil”.
En otra ocasión, el presidente de Canarias también hizo un comentario en el Parlamento a la diputada y exportavoz socialista Patricia Hernández sobre su manera de calcular las cifras: “Ya sabemos que su fuerte no son los números”, afirmó Clavijo en la Cámara el año pasado. Más tarde, la socialista explicó en una entrevista en Diario de Avisos que el presidente conoce su problema de discalculia y que le hizo ese comentario de forma intencionada.
“No, Clavijo no estaba cuestionando ninguno de los datos o números que di; son correctos y él lo sabe. Lo que él hace es un chascarrillo miserable sobre la discalculia, la dislexia de los números que yo tengo, algo que él conoce y que hemos hablado muchas veces, como también sabe que saqué matrícula de honor en contabilidad en la Universidad, en mi carrera de Relaciones Laborales. Dicho esto, no espero de Clavijo una disculpa a mi persona; conozco su falta de altura moral y política y también su falta de empatía”, explicó entonces la diputada Patricia Hernández en esta entrevista.