Cruce de acusaciones entre el Ayuntamiento de Telde y Aquanaria por la crisis de contaminación marina

Se recrudece la guerra abierta entre el Ayuntamiento de Telde y Aquanaria, la empresa que gestiona las jaulas marinas donde murieron 2.500 toneladas de peces (aún sin saber por qué) contaminando parte del litoral del municipio y provocando el cierre de varias playas desde noviembre.

La compañía ha informado que ha denunciado al Consistorio por el uso de drones para obtener imágenes de las instalaciones acuícolas que posteriormente fueron enviadas a los medios de comunicación este miércoles. Según Aquanaria, esa incursión, gestionada por la unidad UNIDRON de la Policía Local, no fue autorizada, excedió las competencias municipales y afectó gravemente a la reputación de la mercantil, además de poner en riesgo la integridad de sus trabajadores.

La Corporación teldense, sin embargo, no ha tardado en responder. En un comunicado remitido este jueves, defiende que UNIDRON “actuó conforme a sus protocolos, en el marco de sus funciones de seguridad y protección ciudadana”, y que su intervención ha permitido destapar hechos que “de otro modo habrían permanecido ocultos”. Se refiere el Ayuntamiento a las imágenes captadas por los drones que muestran a peces muertos en las jaulas de Aquanaria. Material que, a su juicio, “contradice” las informaciones de la empresa, que había anunciado recientemente la vuelta a la normalidad de su actividad.

En esa misma misiva, el Ayuntamiento ha denunciado que la compañía concesionaria de las polémicas jaulas marinas ha vetado la participación del alcalde, Juan Antonio Peña (Ciuca), en la visita programada para este viernes a la piscifactoría, a la que, según el Consistorio, solo acudirán un técnico de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca y otro miembro de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Para el gobierno municipal, esta negativa constituye una “obstrucción directa” a la investigación y “agrava aún más las dudas sobre la transparencia y veracidad de la información facilitada hasta ahora”. El Consistorio ha solicitado “de manera inmediata” la intervención de la Guardia Civil, activando la colaboración del Grupo Territorial de Actividades Subacuáticas (GEAS), con el fin de que los agentes especializados inspeccionen los fondos marinos y el estado real de las jaulas, aportando una evaluación “independiente, técnica y objetiva”.

Como telón de fondo a este conflicto subyace la batalla por el relato que mantienen desde hace semanas la Corporación local de Telde y Aquanaria por el origen del episodio de contaminación marina. La empresa ha defendido desde el primer minuto que fue un vertido procedente de un emisario municipal lo que mató a sus peces, cifrando las pérdidas en unos 30 millones de euros. El Ayuntamiento, no obstante, rechaza esa teoría tras unos análisis que concluyeron que encontraron “parámetros normales y sin indicios de contaminación química” en dicho emisario.

El Seprona investiga desde mediados de octubre qué mato a 2.500 toneladas de lubinas frente a la costa de Telde después de que la Fiscalía incoara diligencias tras una denuncia de Aquanaria. Hasta el momento se desconoce la causa oficial del desastre ambiental.