FEDISSAH rechaza la política española sobre el Sáhara en la RAN de Madrid y exige un referéndum
La Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara (FEDISSAH) ha aprovechado la Reunión de Alto Nivel España–Marruecos celebrada hoy en Madrid para denunciar de forma contundente el rumbo de la política exterior española respecto al Sáhara Occidental y reclamar un cambio inmediato de posición.
A través de un comunicado, FEDISSAH reprocha al Gobierno que mantenga el giro diplomático iniciado tras la crisis migratoria de Ceuta en 2021 y la carta enviada en 2022 a Mohamed VI, en la que se avala el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental. La Federación considera que esta orientación supone abandonar la legalidad internacional y renunciar a las responsabilidades históricas y jurídicas de España como potencia administradora de facto del territorio.
Según la organización, ningún acuerdo bilateral, por muy estratégico que se presente, puede sustituir el mandato de Naciones Unidas ni cancelar el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro mediante un proceso democrático. “Mantener una línea que legitime la ocupación marroquí implicaría situar a España al margen del marco jurídico internacional y deteriorar su autoridad moral en materia de derechos humanos”, afirman.
FEDISSAH insiste en que el Sáhara Occidental “no es una cuestión secundaria ni un simple desencuentro diplomático, sino un problema político de fondo que afecta a la estabilidad del Magreb y a la credibilidad internacional del Estado español”. En un contexto en el que Europa observa con preocupación la evolución geoestratégica del Norte de África, la Federación reclama a España una política exterior coherente, transparente y alineada con los principios democráticos.
La organización reitera su compromiso firme con el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia, en consonancia con las resoluciones de Naciones Unidas. Para FEDISSAH, la única salida justa y duradera pasa por la celebración de un referéndum con garantías “y no por fórmulas impuestas o negociadas a espaldas de la población saharaui”, señalan.
El comunicado denuncia graves vulneraciones de derechos humanos en los territorios ocupados, señalando la represión policial, la persecución de activistas, las detenciones arbitrarias, la tortura, los juicios sin garantías y la existencia de presos políticos saharauis encarcelados por defender su identidad y su derecho a la libertad. FEDISSAH alerta de que esta situación se mantiene en un clima de impunidad y bajo escaso control internacional efectivo.
La Federación condena igualmente el expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental, como fosfatos, pesca y energías renovables, explotados por Marruecos sin el consentimiento del pueblo saharaui. A su juicio, esta explotación vulnera de forma reiterada el derecho internacional y las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En el comunicado se subraya el impacto directo que la expansión marroquí en la región puede tener sobre Canarias, especialmente en la delimitación de aguas, el control del espacio aéreo y el acceso a recursos submarinos cercanos al archipiélago. FEDISSAH advierte de que la seguridad y la estabilidad de las islas no pueden quedar supeditadas a decisiones unilaterales adoptadas al margen de la legalidad internacional y de los intereses del pueblo canario.
Ante este escenario, la Federación plantea cuatro exigencias principales al Gobierno español: rectificar su postura y volver al marco de la legalidad internacional; impulsar una solución justa, democrática y duradera basada en la autodeterminación del pueblo saharaui; establecer mecanismos eficaces de protección de los derechos humanos y poner fin al expolio de los recursos naturales; y garantizar la seguridad, los intereses y la integridad territorial de Canarias frente a cualquier intento de expansión o presión geoestratégica.
FEDISSAH presenta al pueblo saharaui como un referente de dignidad, resistencia y esperanza frente a décadas de ocupación y vulneraciones de derechos. La Federación reafirma su voluntad de “seguir acompañando, defendiendo y amplificando la causa saharaui hasta la consecución de su libertad e independencia, subrayando que se trata de una causa de dignidad ante la que no está dispuesta a retroceder”.
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