La descoordinación entre cuerpos de seguridad se vuelve a reflejar con la llegada de la última patera a Gran Canaria
Las personas que llegaron en patera el pasado sábado al sureste de Gran Canaria tardaron nueve horas en ser trasladadas, después de ser atendidas por Cruz Roja y derivadas dos de ellas a centros hospitalarios. El motivo, una disputa entre la Guardia Civil y la Policía Nacional sobre los ámbitos que competen a ambos cuerpos y que hizo que estas personas permanecieran en el Puerto de Arguineguín, donde arribó la patera, hasta las 08:00 de la mañana del día siguiente.
Esta situación no es aislada ya que con otra patera que llegó el pasado mes de agosto a la isla ocurrió algo parecido. En esa ocasión, fue la Policía Nacional quien consideró que era un asunto de su competencia y no permitió a la Guardia Civil acceder a la zona, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Ante hechos como este, tanto este colectivo como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) piden un cambio en el modelo de seguridad español.
La Guardia Civil entiende que es competente para controlar las fronteras, pero es a la Policía Nacional a quien le corresponden los temas de extranjería. Sin embargo, el SUP considera que es un problema que va más allá y que pone de manifiesto “el exceso de celo” de altos mandos. Y es que, recuerda que los cuerpos siempre actúan conforme a las órdenes que reciben.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles sostiene que es cierto que este cuerpo llegó antes al lugar donde había arribado la patera y que al llegar la Policía Nacional no les dejaron pasar, excepto a un compañero que si accedió sin uniforme a agilizar los trámites. La pregunta que se hace este sindicato es quién dio esta orden y con qué motivo, ya que en otras ocasiones, ambos cuerpos se han complementado y organizado el trabajo. Este colectivo además ha pedido explicaciones a la delegación del Gobierno en Canarias, que ya ha iniciado una investigación al respecto y ha celebrado una reunión con ambos cuerpos.
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) se lamenta de que “con más de 20 años de experiencia en temas migratorios sigan existiendo estos rifirafes entre los cuerpos de Seguridad”. Además, el colectivo indica que estas disputas suceden “por rachas” pero que este verano se han intensificado estas situaciones en Canarias, con los casos de la llegada de pateras. “Al final quienes han salido perjudicados de estos conflictos son los inmigrantes”, apuntan desde AUGG.
Cruz Roja también coincide en que cada vez que llega una patera, lo ideal es que se efectúe el traslado en el menor tiempo posible, pues recuerda que se trata de personas que han llevado a cabo un largo y duro viaje. No obstante, insisten en que esperar diez horas no es lo habitual.
La ONG señala que el CECOES es el encargado de dar el aviso y que una vez conocen la hora prevista de llegada de la embarcación y el lugar exacto donde lo hará, movilizan al personal. Cuando ya está en marcha el dispositivo hacen el chequeo a estas personas y pequeñas curas y que después los cuerpos de seguridad llevan a cabo las diligencias correspondientes en materia de inmigración, aunque no han querido entrar a valorar las competencias de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ni en el modo de proceder del pasado sábado.
En esta última embarcación llegaron tres mujeres, una de ellas embarazada de siete meses y que se encuentra ingresada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, además de un niño y otros cinco jóvenes que aseguran ser menores de edad. La Policía Nacional es quien se encuentra en estos momentos a cargo de la investigación, después de pasar el domingo en las dependencias de la Guardia Civil en la localidad de Vecindario.
La delegada del Gobierno en Canarias, Hernández Bento ha solicitado a ambos cuerpos de seguridad un informe para esclarecer estos hechos que ha calificado de “inaceptable”.
Desde AUGC insisten en que esta investigación no soluciona el problema de fondo y pide que se escuche la propuesta de este sindicato y del SUP sobre cómo optimizar estos cuerpos de Seguridad, que entre otras soluciones, creen que podría pasar por la unificación de ambos.