Comienzan los estudios geotécnicos para la renovación del barrio de La Candelaria
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife acaba de iniciar el estudio geotécnico del terreno sobre el que se llevará a cabo el área de renovación urbana (ARU) de La Candelaria. La parcela elegida para tal fin es un solar situado en la plaza Joaquín Amigó de Lara, en la que se proyectará la construcción de un edificio de viviendas de 10 plantas de altura y 3 plantas de sótanos, que serán destinadas a garajes.
Los técnicos de la empresa Viviendas, Proyectos y Obras Municipales prevén que esta labor se desarrolle en dos fases. La concejala de esta área, Ángela Mena, indicó que se trata “de un paso previo al inicio de las obras en sí mismo, ya que aún seguimos esperando por el Ministerio de Vivienda, ya que desconocemos el nivel de compromiso que tendrá con la financiación de esta obra y el encaje que le dará dentro del convenio suscrito. Confiamos en que este obstáculo se supere pronto y, mientras tanto, queremos tener todo listo para dar luz verde a los trabajos desde que se pueda, ya que los vecinos no pueden esperar más”.
En la primera fase se realizarán sondeos a rotación con extracción continua de testigos perimetrales de 26 metros de profundidad, cada uno, y separados entre sí por 20 metros de distancia. El objetivo de la misma será determinar cuál es el mejor diseño de la cimentación, a través de la caracterización de los materiales del subsuelo y la determinación de las tensiones admisibles. En función de estos resultados, también se fijarán cómo serán las labores de excavación y se atenderán las posibles medidas de contención de los frentes de la misma.
Los trabajos continuarán en una segunda fase, en la que se prevén sondeos a rotopercusión con martillo en el fondo bajo de los elementos de transmisión de carga de la estructura sobre el terreno. Esta segunda campaña se iniciará una vez que se encuentre la parcela excavada hasta la cota de la cara superior de la cimentación. Esta misión servirá para comprobar la continuidad de las coladas basálticas, determinar sus potencias, excluir singularidades y ratificar la tensión admisible del terreno que se fije en la primera fase.