La dificultad para reparar los derrumbes de la TF-5 prolongará el aislamiento del noroeste de Tenerife hasta junio

Una sucesión de incidentes en los últimos días en la infraestructura viaria del noroeste de Tenerife, con el cierre de la principal arteria (la autopista del norte, TF-5) por derrumbes, las limitaciones de un trayecto alternativo (la carretera secundaria TF-342) congestionado por el tráfico y la frecuencia de accidentes evidencia la dificultad que entraña la comunicación en esta zona de la Isla, despertando de nuevo entre muchos vecinos de esta comarca un sentir de distanciamiento y abandono frente al resto. 

Desde el Cabildo de Tenerife se reconoce la complejidad de las obras de emergencia en marcha en la TF-5, tras los desprendimientos del 6 y 7 de mayo a la altura de los túneles de El Mirador, en el municipio de Los Realejos, que obligaron al cierre de la autovía. Las dificultades para asegurar las condiciones de una ladera de 200 metros de alto, con grandes rocas y tierra suelta, han requerido la ayuda del Ejército y abandonar la expectativa inicial de terminar los trabajos en una semana. 

En el área de Carreteras y Movilidad de la Corporación insular no se concreta fecha para la finalización de las obras a la espera de manejar en estos días un programa más preciso sobre la evolución de las distintas fases. No obstante, en las últimas reuniones mantenidas con los municipios afectados se ha considerado la primera semana de junio como una opción viable. La TF-5 soporta un promedio de 40.000 vehículos al día en condiciones previas al actual estado de alarma.

Los derrumbes previos no provocaron daños personales pero sí desperfectos de consideración en vehículos ante la caída de piedras, algunas de gran tamaño. Por fortuna, la densidad de tráfico estaba condicionada entonces por las restricciones propias del estado de alarma, pero la intensidad irá en aumento con las siguientes fases para el desconfinamiento de la población.  

Presidente y vicepresidente del Cabildo, Pedro Martín y Enrique Arriaga --responsable este último también del departamento insular de Carreteras--, informaron recientemente por videoconferencia a los alcaldes y alcaldesas de San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, El Tanque, Los Silos y Buenavista del Norte sobre los trabajos de protección en la TF-5, disposiciones para mejorar la circulación en la TF-342 y previsiones sobre normalización del tráfico.

Personal especializado de la Corporación Insular, con el respaldo de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra con Mando en Canarias, trabajan sobre una propiedad privada semiabandonada de escarpada orografía, que sufrió un incendio y en el que después llovió, lo que acentuó la erosión y la inestabilidad de los materiales,  en el que no hay bancales o espacios adecuados para operar y siempre hay que asegurarse con arneses. 

Se ha requerido por tanto del concurso del Ejército y un helicóptero del área de Carretaras de la Coorporación insular para el traslado de los miles de kilos de material; la posibilidad de disponer de un segundo helicóptero procedente desde la Península se supedita a las gestiones con Marruecos para que habilite su repostaje antes de llegar a la isla.

Las labores en marcha contemplan la limpieza y refuerzo del talud, con una revisión detallada de fallas en la pared y la retirada de materiales sueltos o por desprenderse y el reforzamiento con un cemento expansivo en lugar de explosivos. Se cuenta también con una grúa de grandes dimensiones para operar en la parte baja de la ladera. Posteriormente se instalaría una malla protectora para cubrir la cara despejada.

Congestión y accidentes

Mientras tanto, la población del noroeste de la Isla (algo más de 50.000 habitantes en los siete municipios afectados) tiene que utilizar la TF-342, en el desvío desde la zona de Santa Catalina --en dirección hacia el área metropolitana--, en el litoral de La Guancha, proseguir por el casco de ese municipio, los altos de San Juan de la Rambla, Icod el Alto y atravesar Los Realejos.

Esta vía, de pronunciadas curvas en muchos de sus tramos, ha tenido que asumir su tráfico y el derivado de la TF-5 desde el pasado 7 de mayo y “prácticamente todos los días se ha producido algún accidente o avería que ha provocado el colapso de la circulación”, atestigua Fidela Velázquez, alcaldesa de San Juan de la Rambla.

La circulación de guaguas y camiones que dan salida a la producción agraria de la comarca, la necesidad de transitar con marchas cortas y la congestión de la vía han provocado diversas incidencias.

Como muestra: un vehículo ardiendo y una colisión de tres vehículos por alcance en La Guancha el día 11, una guagua de TITSA se accidentó al día siguiente, y un camión de reparto se averió el día 15.

En todos los casos se produjeron grandes retenciones que se sumaron a las demoras propias de utilizar esta vía alternativa, con retrasos de varias horas en algunos casos. “La TF-342 no está en condiciones de soportar este tráfico y esto está provocando enormes quebrantos a la población”, sostiene José Heriberto González, alcalde de Garachico.  

El Cabildo admite la dimensión del problema y también que la TF-342 es la única alternativa posible para desplazarse entre las comarcas del valle de Icod y la Isla Baja y hacia el resto del territorio insular hasta resolver el estado de la TF-5. Con el fin de mitigar en parte los trastornos ha prohibido la circulación de ciclistas y el tránsito de vehículos pesados entre las 7 y las 10 de la mañana.

Tanto la alcaldesa de San Juan de la Rambla (PSOE) como el alcalde de Garachico (CC) subrayan el esfuerzo que hace el equipo de gobierno de la Corporación insular para resolver en lo posible esta situación e insisten en que el problema viene de lejos: la incomunicación y aislamiento que tradicionalmente ha tenido el extremo noroccidental de Tenerife en materia viaria, donde la TF-5 y la TF-342 no cubren las necesidades de movilidad y de desarrollo económico de los siete municipios de la zona.

“Las deficiencias e inseguridad de la TF-342 están contempladas incluso en el Plan de Seguridad del municipio”, apunta Fidela Velázquez, al señalar que estos problemas vienen de lejos, “y la TF-5 es una respuesta insuficiente para esta zona de la isla”, tal y como parecen confirmar los últimos acontecimientos.

“No son nuevos los episodios de accidentes o derrumbes que obligan al corte de carreteras en la comarca generando casi un confinamiento obligatorio”, recuerda por su parte José Heriberto González, el caso de los sucesivos cierres en 2018 y 2019 de la TF-42 entre Icod y Garachico, con desviaciones por El Tanque, o las periódicas interrupciones del tráfico en el casco costero con temporales o mar de fondo de especial intensidad.

En la medida que no se mejoren nuestras comunicaciones por carretera, “nuestra comarca seguirá siendo una isla dentro de la isla”, concluye Velázquez. “Viviremos padeciendo una doble lejanía insular”, remata González.