CCOO exige la retirada “urgente” del impuesto a los conductores en Tenerife y pide una ecotasa a los turistas

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.

Tenerife Ahora

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La Unión Insular de Comisiones Obreras de Tenerife (CCOO) ha exigido este lunes la retirada “urgente” del llamado céntimo forestal en la isla, un impuesto anunciado por el Cabildo para gravar con hasta dos céntimos por litro de combustible repostado, y la puesta en marcha de una tasa turística “progresiva y con destino finalista” para proteger el medio ambiente “sin castigar a la ciudadanía”.

La organización reclama una política fiscal “coherente, valiente y centrada en la redistribución” y no en la “penalización” de quienes menos tienen.

En su opinión, “no se puede hablar de sostenibilidad mientras se protege al visitante y se castiga al residente”, y añade que “Tenerife no necesita más titulares vacíos, necesita decisiones valientes que corrijan las desigualdades y pongan por delante a las personas”.

CCOO muestra su “preocupación” ante el céntimo forestal porque es un nuevo impuesto “que no apunta al turismo ni a los grandes contaminantes, sino que carga directamente sobre la población residente”.

En esa línea, insiste en que la tasa turística ha sido sustituida por un gravamen que afectará a quienes tienen que usar su vehículo privado “en una isla sin alternativas reales de movilidad”.

“Es difícil no ver aquí una peligrosa incoherencia: cuando se trata de hacer pagar a los turistas, se alega prudencia; cuando se trata de hacer pagar a la ciudadanía, se actúa sin temblores. La presidenta insular, Rosa Dávila, y sus socios de gobierno en el Cabildo, junto al respaldo explícito del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, han optado por el camino más cómodo, recaudar sin incomodar al modelo económico que sostiene sus políticas”, expone CCOO.

De esta firma, indica el sindicato, “en vez de asumir con valentía una tasa turística que redistribuya parte del enorme beneficio que genera este sector, han elegido penalizar a quienes se enfrentan a salarios bajos, alquileres inasumibles y servicios públicos saturados”.

Esta medida, prosigue, “se presenta como una apuesta medioambiental, pero lo que hay detrás es una renuncia a reformar el modelo de desarrollo económico en las islas, un modelo que explota nuestros recursos y fuerza de trabajo sin garantizar condiciones de vida dignas”.

Para CCOO, “no es progreso gravar con impuestos a quienes no tienen otra opción para ir al trabajo, al médico o a llevar a sus hijos al colegio, es cinismo institucional”.

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