El Supremo ratifica la condena de 17 de años cárcel para un hombre de Tenerife por robo con violencia e intento de homicidio

El Tribunal Supremo (TS) ha mantenido la condena de 17 años de cárcel y pago de 16.000 euros a un vecino de San Isidro, en Granadilla de Abona (Tenerife), por cometer dos robos con violencia, un intento de homicidio y causar lesiones en apenas 45 minutos a dos personas.

De estas penas, 5 años y medio se corresponden a los dos robos con violencia, cuatro y medio al intento de homicidio y siete a las lesiones y en todos estos cargos se aplica el atenuante de drogadicción, al ser consumidor de cocaína y pastillas, y el agravante de reincidencia.

En el caso del lesionado, la indemnización se fijará ahora en ejecución de sentencia, al ser ya firme, y se obliga también a la devolución de 60 euros que le fueron sustraídos a la segunda víctima.

El TS rechaza argumentos como que una de las personas a la que atacó dijo que iba vestido de una manera distinta a cuando fue detenido y que al ser llevada al hospital se confirmó que estaba desorientado.

Alegó contradicciones en uno de los agredidos sobre el lugar en el que fue golpeado, no se encontraron restos de sangre en su ropa y que al juicio no acudió uno de los testigos fundamentales de la acusación.

La respuesta del TS es que estos planteamientos ya se mantuvieron en las anteriores instancias judiciales por lo que se remite a las respuestas ofrecidas entonces y que vienen a ratificar que las pruebas se llevaron a cabo de la forma adecuada.

La primera víctima era un conocido suyo, al que solicitó que lo llevara en su patinete hasta su casa, pero durante el trayecto lo agarró del cuello y le realizó un mataleón tirándolo al suelo entre dos coches, intentando quedarse con su bolso de un puñetazo.

A continuación le dio fuertes patadas en la cabeza, boca y cuerpo, mientras que también quería arrebatarle el patinete, aunque finalmente la víctima evitó que le robaran sus pertenencias huyendo.

Como consecuencia el denunciante sufrió contusión en la boca, en el costado y rasguños múltiples que requirieron tratamiento odontológico y cuatro puntos de sutura.

Pasados 45 minutos, el procesado, con la misma intención de obtener dinero para costear su consumo de drogas, intentó robarle la riñonera a una segunda persona para lo que la empujó en un lugar peligroso, según la sentencia.

Además con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, le asestó una puñalada en el tórax y otra a la altura del codo del brazo izquierdo, dejándolo gravemente herido en el suelo y abandonado el lugar con la riñonera en la que llevaba su documentación y 60 euros.

Este último agredido sufrió una herida en el tórax y una incisa en miembro superior, por lo que fue trasladado de forma urgente al hospital, donde estuvo ingresado tres días.

La víctima tardó en curarse 49 días y aún sufre secuelas como varias cicatrices, una de 18 centímetros, sensación de nudo en la garganta, calambres y dolores en las costillas donde recibió los golpes.

El TS mantiene que las manifestaciones del acusado a lo largo del proceso “no parecen verosímiles ni por el modo en que las refirió en el plenario ni concuerda con el relato de los demás testigos y datos objetivos que se desprenden de las diligencias policiales”.

La Fiscalía solicitaba un total de 17,5 años de cárcel y el pago de 16.000 euros para la víctima de la tentativa de homicidio más lo que se determine en la ejecución de la sentencia y la aplicación de los mencionados agravantes y atenuantes, tal y como ha hecho la Audiencia