El PP sigue tensando la cuerda con Ciudadanos en Santander y reconoce que valora no suprimir el carril-bus

El PP de Santander continúa jugando con fuego en las relaciones con su socio en el Ayuntamiento. Tras varios encontronazos y amenazas por parte de Ciudadanos de romper la coalición si los 'populares' siguen incumpliendo el pacto de gobierno, la alcaldesa, Gema Igual, ha efectuado este viernes unas declaraciones que siguen tensando la cuerda entre ambas formaciones.

Y es que la supresión del carril-bus del Paseo Pereda, incluida en el acuerdo firmado en junio, ha vuelto a ser el arma arrojadiza del PP para echar más leña al fuego a una coalición que a duras penas se sostiene. Tras las constantes advertencias del edil y portavoz naranja, Javier Ceruti, de que todos los puntos del pacto son de obligado cumplimiento, la regidora ha reconocido hoy abiertamente que valora no eliminar el carril-bus.

Y lo ha hecho poniendo en boca del concejal de Ciudadanos unas afirmaciones que contradicen su postura defendida en reiteradas ocasiones. “El futuro es, tal como pone en el pacto, quitarle, pero también, como hemos reconocido las dos partes, no fueron las palabras más adecuadas”, ha manifestado Igual sobre esta polémica, a pesar de que Ceruti se ha mantenido firme en su pretensión de suprimir el carril-bus y de analizar el informe de movilidad elaborado por la Universidad de Cantabria.

La alcaldesa ha explicado que se sigue trabajando sobre esta cuestión “en el seno del pacto de Gobierno” y ha insistido en que, “como siempre he dicho y no lo voy a modificar, será en este ámbito donde se decida el futuro del carril-bus”.

Igual ha adelantado que “en breve” se presentará a los santanderinos una solución de la que se beneficiará el transporte urbano, pero también para hacer que el tráfico en la zona sea más fluido. “Con lo cual, aunque el título es retirar el carril bus, las palabras ya hemos dicho las dos partes que no son las más adecuadas”, ha vuelto a insistir para concluir.

Ceruti ha manifestado públicamente varias veces su descontento con la relación entre ambos socios, criticando la intromisión en sus competencias por parte de los populares y la dilación en el cumplimiento de los compromisos sellados hace nueve meses, entre los que se encuentra el del propio carril-bus. El enésimo choque entre los dos partidos puede acabar suponiendo la gota que colme el vaso de una coalición que lleva tiempo herida con pocos visos de cicatrizar.