El arzobispo de Toledo asegura que no tiene como “enemigos a los colegios de iniciativa pública”

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha afirmado no tener como “enemigos a los colegios de iniciativa pública”, planteamiento que ha tildado de “absurdo”, si se tiene en cuenta, tal y como ha añadido, que a estos centros “van la mayoría de los hijos de los católicos”.

Rodríguez ha realizado estas manifestaciones en el día en el que ha firmado el decreto de constitución de la Fundación Canónica para la Educación 'Arzobispo Rodríguez Plaza', que nace con el objetivo de difundir el evangelio en los 11 centros educativos de la Diócesis de Toledo.

Acompañado por el vicepresidente de la Fundación, Sebastián Villalobos, y el secretario de la misma, Ángel Camuñas, el primado toledano ha indicado que está fundación es una institución sin ánimo de lucro constituida para difundir el ejercicio apostolado a través de una pedagogía pastoral educativa basada en los principio del evangelio, doctrina católica y promoción de la cultura y el deporte.

El arzobispo ha señalado que el patronato de la fundación estará compuesto por los directores titulares de los colegios diocesanos --quienes han elegido el nombre de la misma-- y por él mismo.

En este sentido, ha concretado que los centros educativos que la integran son el Colegio Nuestra Señora de los Infantes, Colegio Santiago Mayor, Seminario Menor Santo Tomás de Villanueva, Escuela Infantil de Santa Bárbara de la ciudad de Toledo; el Colegio Cristo de la Sangre de Torrijos; el Colegio Virgen de la Caridad de Illescas; el Colegio Madre de la Vida de Bargas; el Colegio Diocesano Santa Clara de Ocaña; Colegio Karol Wojtyla de Seseña; Escuela de Educación Infantil Niña María de Yepes; y la Fundación Madre de la Esperanza de Talavera de la Reina, “que tiene como cometido atender a muchas personas con discapacidad psíquica”.

En cuanto a las funciones, ha subrayado que la fundación ayudará a los centros en la organización, gestión y coordinación; en la programación pastoral de los colegios unidos a la Diócesis y favorecerá experiencias de silencio y oración en las comunidades educativas.

Además, ha añadido que ayudará a la formación y en los proyectos que favorezcan cultivar la vocación de los profesores; en el plan de acción tutorial y la colaboración entre familia y escuela; y en la presencia de los centros en la pastoral diocesana y en los movimientos de apostolado seglar.

Dicho esto, Braulio Rodríguez ha manifestado que, con la creación de esta fundación, ninguno de los colegios va a perder su autonomía a la hora de tomar decisiones sobre los centros educativos, que en el curso 2018/2019 cuentan con un total de 6.382 alumnos, 431 profesores y 255 aulas.

De su lado, el vicepresidente de la Fundación, Sebastián Villalobos, ha indicado que ésta cubre la necesidad de los directores de los colegios que “lamentaban la soledad que tenían”.

Villalobos ha recordado que el actual cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, cuando estaba al frente del Arzobispado de Toledo hizo un decreto en el año 2008 para crear una comisión de coordinación de los colegios diocesanos, “pero con la crisis se paralizó”.

“En estos 10 años hay dos datos muy importantes, se ha duplicado los alumnos y los colegios se han convertido en fundaciones. Por eso hemos visto la oportunidad para mejorar la coordinación de los colegios creando la Fundación”, ha apostillado.

Finalmente, ha añadido que en muchas diócesis de otros lugares existe este órgano, en el que se han inspirado a la hora de constituir la Fundación Canónica para la Educación 'Arzobispo Rodríguez Plaza'.