BBVA reafirma su compromiso con la sostenibilidad del sector vitivinícola e invita a la reflexión sobre el papel del sector en la transición hacia un modelo económico más respetuoso con el medioambiente, la sociedad y el entorno rural, durante su participación en la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), en su edición de 2025.
El responsable de Energía y Sostenibilidad de BBVA en España, Angel Gimenez Palazón, ha sido el encargado de moderar la mesa redonda “Viñedos en tiempos de cambio: adaptación climática, inversión y retos del entorno economico”, en la que también han participado el director general de Bodegas Ayuso, Javier Cuadrado Ayuso, y el presidente de Bodegas Entremontes, Luis Vicente Botija Maratón. En la mesa redonda se han abordado los principales retos de la transición sostenible, desde la adaptación al cambio climático y la gestión eficiente de recursos como el agua , hasta la implementación de prácticas agrícolas regenerativas que fomenten la biodiversidad y mejoren la salud del suelo, así como la optimización de procesos en todas las fases de producción.
Todo ello en un contexto especialmente complejo para el sector vitivinícola, que en los últimos años ha experimentado una reducción sostenida en la producción y el consumo mundial de vino, así como en la superficie global dedicada al viñedo. Esta coyuntura adquiere una dimensión aún más significativa en España, donde el sector desempeña un papel clave en el tejido económico y social. Por tanto, durante la jornada, se puso de relieve la necesidad de avanzar en procesos de transformación y adaptación que permitan al sector afrontar con garantías los desafíos actuales y futuros.
En este contexto, Ángel Giménez Palazón ha subrayado que desde BBVA se considera que “el sector vitivinícola español no solo puede adaptarse, sino también liderar esta transformación, combinando tradición, innovación y compromiso ambiental para construir un futuro más justo y resiliente”. Pero no solo eso, ya que la sostenibilidad va más allá de lo ambiental. “También implica garantizar condiciones laborales justas, apoyar el desarrollo de las comunidades rurales y fomentar un turismo enológico responsable”, ha añadido.
Por su parte, el director general de Bodegas Ayuso ha puesto en valor el sello 'Sustainable Wineries for Climate Protection' impulsado por la Federación Española del Vino (FEV). “El tener un sello nos ha ayudado al momento de ordenar conceptos sobre lo que es sostenible o no dentro del sector, identificar su posición y también medir y establecer metas”, ha explicado. Asimismo, el presidente de Bodegas Entremontes ha hecho énfasis en el tema de la sostenibilidad social en el mundo del sector cooperativista. “Nos preocupa el cambiogeneracional, las ayudas públicas de los pequeños productores”, ha destacado.
Apuesta por el vino
BBVA y la Federación Española del Vino (FEV) mantienen desde hace meses un acuerdo de colaboración para acelerar la transformación del sector vitivinícola hacia un modelo más sostenible y competitivo. A través de esta alianza, bodegas, viticultores y empresas del sector pueden acceder a una amplia gama de productos financieros en condiciones preferentes, formación especializada y asesoramiento técnico adaptado a sus necesidades.
La presencia de BBVA en FENAVIN refleja el compromiso del banco con el desarrollo sostenibledel sector vitivinícola, no solo en España, sino también en los principales mercados del vino a nivel internacional. Desde Europa hasta América Latina, BBVA impulsa iniciativas que combinan soluciones financieras innovadoras con un enfoque medioambiental, ayudando a bodegas y productores a adaptarse a los nuevos desafíos de sostenibilidad, competitividad y acceso a mercados globales.
En países como España, Argentina, México o Perú, el banco ha financiado proyectos por más de 250 millones de euros destinados a fomentar la eficiencia energética en bodegas, modernizar sistemas de riego y tratamiento de agua, reducir emisiones y optimizar procesos logísticos.
Además, colabora con asociaciones y organismos internacionales para promover buenas prácticas en el sector, reforzando así su papel como aliado estratégico para una viticultura global más responsable y preparada ante los retos del cambio climático.