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Cospedal y Wert evitan a los periodistas entrando por la tramoya del teatro

Bayod, El Juli, Cospedal y Wert en la apertura del Congreso

Mientras que Vicente Tirado, presidente de las Cortes regionales; Marcial Marín, consejero de Cultura; o Carmen Bayod, alcaldesa de Albacete, hacían su entrada por la puerta principal del Teatro Circo de la ciudad albaceteña con toda normalidad, saludando a conocidos, parándose con alguna persona para charlar y actuando con total calma, la llegada al recinto del ministro de Cultura y de la presidenta regional no ha podido estar más cargada de “espectacularidad” por lo desorbitado del despliegue, como comentaban algunos periodistas en la puerta del recinto.

250 metros de calle se habían cortado para el paso de autoridades y acreditados. Dentro de esos 250 metros había tres rutas distintas para acceder al interior del teatro. Cospedal y Wert han decidido hacerlo por la puerta de atrás del centro, por la tramoya del mismo y la puerta que usa el servicio, para evitar a cualquier fotógrafo o cámara que quisiera grabar el momento. Así, los medios de comunicación no han podido informar de la llegada al recinto de estas personas, teniendo escasos segundos para hacerles una foto antes de empezar el congreso en sí con las intervenciones. Ha sido toda la exposición que han permitido en el Congreso.

Un despliegue que ha sorprendido por lo exagerado, ya que ninguna persona estaba esperando a la presidenta más allá de los medios gráficos de información; no había ni una persona siquiera que a título personal deseara dirigirse a ella ni al ministro (ni para bien ni para mal) y el cerco policial estaba muy lejos de la puerta del recinto. De hecho toda persona dentro de ese cerco ha sido identificada previamente como es habitual por los Cuerpos de Seguridad policiales para asegurar su procedencia y la ausencia de peligro en el acto, proceso que como es lógico también han pasado desde periodistas y trabajadores del lugar hasta los propios vecinos de la calle o los niños asistentes a una escuela de idiomas que veían complicado su acceso.

Así, el ministro y la presidenta no se han hecho ni una foto en la puerta principal del Teatro Circo, usando la puerta por la que se meten decorados para que sus coches personales les esperaran y entrar y salir de allí. todo lo contrario que Marín, Tirado, Bayod y otros altos cargos que han hecho el tramo cerrado al tráfico por las autoridades a pie como el resto de personas. Unas medidas de seguridad mayores que las que se pudieron observar hace escasas semanas en la visita de Su Majestad Felipe VI a Toledo.

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