Diseño para negocios rurales: emprender y enseñar la importancia de las nuevas tecnologías

Mayte Orozco volvió a su pueblo igual que tantas personas. Estudió en Madrid, donde trabajó durante años, pero cuando le apeteció cambiar de trabajo, retornar a Leganiel (Cuenca) le pareció la mejor idea. Sobre todo, porque el entorno rural le ofrecía más facilidades, sobre todo por los precios. “No tenía claro los primeros tres meses si volver o no a Madrid, pero al final me he quedado y estoy organizando mi vida para ver cuáles son mis posibilidades dentro de mi entorno”, recalca. La realidad, señala, es que “cada vez le apetece menos” volver a Madrid.

“La vida en un pueblo es más barata y tenía un alto grado de libertad”, asegura. Además, su experiencia en internet, que es su campo de especialización, le ha llvado a “tocar todos los palos” y especializarse en el entorno digital. Esto le supone un nuevo desafío, porque no hay internet en el pueblo, aunque funciona con un móvil con muchos datos 4G. “He probado y trasteado todo lo que he necesitado. He empezado haciendo cositas más familiares o a nivel vecinal con un perfil más de diseño digital”, explica.

El paso natural, explica, fue hacer páginas web, pero la realidad es que los servicios que ofrece en su consultoría digital es todo un asesoramiento para que los negocios locales puedan adaptarse a los nuevos entornos tecnológicos. “Si les hace falta un Facebook, pues hacemos eso. Me he ido dando cuenta de que tenemos que hacer todo desde cero y me he ido acostumbrando a señalar que les hace falta un logo o incluso un 'claim' para su negocio, una descripción básica de lo que hacen”, señala.

“La gente está acostumbrada a trabajar sin pensar en la venta y por eso al final termino guiándolos paso a paso, con el nombre de la empresa, y qué es exactamente lo que necesitan. De este modo hago incluso las fotos de los productos”, recalca la emprendedora. En este sentido, señala, incluso ha tenido que dar de alta algunos negocios locales en Google. “Me doy cuenta que la gente utiliza las herramientas, pero no de manera profesional”, explica. Esto le ha llevado a poder encontrar distintos 'hostings', para tenerlos preparados para cuando tiene un producto.

“La idea es ayudar a tener más visibilidad pública a los clientes, pero a veces las ideas se limitan mucho por esta falta de conocimiento”, explica. Maite se unió a FADEMUR hace un año para poder ir abriéndose camino. “Es necesaria esta red, porque aunque yo esté acostumbrada a internet, no significa que mis clientes lo estén”, señala. “Lo bueno de los pueblos pequeños esque puedes experimentar, porque es barato y es más fácil contactar con la gente”, concluye.