Condenado un hospital privado de Cuenca por la muerte de una paciente a quien no diagnosticó a tiempo un infarto

El Hospital Recoletas de Cuenca, de gestión privada, tendrá que indemnizar con 215.000 euros al marido y a los dos hijos de una mujer a la que no diagnosticó a tiempo un infarto de miocardio. Así lo dicta una sentencia del juzgado de Primera Instancia número tres de esta ciudad, con motivo de una denunciado tramitada por los Servicios Jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente.

Según explica este colectivo, la sentencia constata la “deficiente asistencia sanitaria” prestada en dicho Hospital al no haber diagnosticado a tiempo un infarto agudo de miocardio, que ocasionó el fallecimiento de la paciente a la edad de 63 años el 30 de septiembre de 2020.

De esta forma, la sentencia reconoce “el daño y la mala praxis” y critica que los profesionales del Hospital Recoletas de Cuenca no hiciesen un electrocardiograma en el momento del ingreso cuando la paciente acudió con “signos y síntomas claros” de estar sufriendo un infarto de miocardio, había padecido un síncope y tenía dolor en el pecho.

“Muy al contrario, se efectuó una anamnesis y exploración insuficientes y la paciente fue ingresada en planta. Tampoco la elevación de las enzimas cardíacas que se apreciaba en la analítica efectuada ni el agravamiento de la paciente en planta hizo sospechar a los médicos asistenciales del posible error de diagnóstico”, detalla.

Traslado y fallecimiento

El Defensor del Paciente apunta que no fue hasta el día siguiente, con la paciente ya en estado crítico, cuando se solicitó el traslado a un hospital con mayores medios asistenciales, el Virgen de la Luz.

Fue en la UVI móvil, con la paciente en estado crítico para su traslado, cuando se efectuó el electrocardiograma “que se debió realizar el día anterior”. Entonces se diagnosticó el infarto ya muy evolucionado. Las asistencias prestadas en el Hospital Virgen de la Luz y su evacuación en helicóptero al Hospital Universitario de Albacete “no pudieron remontar el grave deterioro en el que llegó la paciente”.

La defensa del caso ha sido tramitada por el letrado Francisco Javier Fernández-Bravo García, especialista en Derecho sanitario y adscritos a los Servicios Jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente.