Ecologistas reclama un plan de calidad del aire de Valladolid “más ambicioso” para evitar episodios de contaminación

Ecologistas en Acción ha reclamado este viernes al Ayuntamiento de Valladolid que su plan de calidad del aire sea “más ambicioso” para evitar episodios de contaminación como el que se vive actualmente, que mantiene a la ciudad en situación 1, preventiva, por alta presencia de ozono desde el pasado lunes y que este viernes, previsiblemente, avanzará a situación 2.

Como ha explicado la organización ecologista en un comunicado recogido por Europa Press, en los últimos días se han registrado altos niveles de ozono troposférico, que han obligado “de nuevo” a activar el protocolo de emergencia para proteger la salud de la población.

Según Ecologistas en Acción, este protocolo ha tenido que activarse “en casi 70 ocasiones” desde su aprobación en abril de 2017.

Para esta organización, el Plan de Calidad del Aire que irá a Pleno el próximo martes, 27 de julio, “debe responder a la necesidad de mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático”, para cumplir el requisito de la Ley de calidad del aire y protección de la atmósfera, que establece que “los municipios con población superior a 100.000 habitantes adoptarán planes y programas para el cumplimiento y mejora de los objetivos de calidad del aire”.

El borrador de Plan presentado en la Agenda Local 21, que irá al Pleno municipal, resulta “insuficiente” a juicio de Ecologistas en Acción para abordar este grave problema. En primer lugar lo consideran así debido a que la zona de bajas emisiones que se propone es “poco más que el centro histórico de la ciudad, un kilómetro cuadrado”.

La experiencia acumulada en los cuatro años de vigencia del Plan de Acción en Situaciones de Alerta por Contaminación del aire Urbano de Valladolid demuestra, a juicio de la organización, que es posible acometer restricciones al tráfico mucho más ambiciosas.

La zona de bajas emisiones, en su opinión, “debería contemplar al menos desde la Avenida Salamanca hasta la vía, para ser una herramienta que realmente mejore la calidad del aire en la ciudad, y ayude a mitigar el cambio climático”.

ZBE también en los barrios

Además, reclaman establecer también zonas de bajas emisiones en los barrios, no solo en el centro de la ciudad, “todo ello acompañado de una apuesta por la movilidad activa y el transporte público”.

Por otra parte, consideran que “sorprende, por su escasa ambición”, el “dilatado calendario que se propone para llevar a la práctica la zona de bajas emisiones”, ya que consideran excesivo el margen de dos años, hasta el segundo semestre de 2023, para que puedan circular por toda la ciudad vehículos de cualquier tipo, “ya que no se impondrán sanciones, solo se harán recomendaciones”.

Después de cuatro años de aplicación del protocolo de emergencias ante episodios de contaminación, creen que “la ciudadanía ya está educada y concienciada para asumir de forma mucho más rápida las necesarias restricciones al tráfico”.

La contaminación del aire y la emergencia climática, han añadido, “son problemas de primer orden, que deben ser enfrentados con planes y acciones políticas comprometidas con la salud de la población”.

“Como en muchas otras ciudades, la mala calidad del aire es un problema estructural en Valladolid y requiere por tanto medidas permanentes sobre la principal fuente de contaminación, el tráfico motorizado”, han explicado, al tiempo que han recordado el dato del Instituto de Salud Global y del Instituto de Salud Carlos III que estiman “en más de 200 las muertes prematuras en Valladolid asociadas a la polución”.