El Grupo Municipal Vox ha reclamado este martes la “dimisión inmediata” del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero, que aludió a “fusilamientos” en un pleno bronco que se celebró ayer en el consistorio. La situación se produjo tras los insultos de la portavoz del Grupo Municipal del PP, Blanca Jiménez, que llamó “sinvergüenzas” a los socialistas y lo justificó en que es “un adjetivo calificativo”.
“Creemos que se traspasaron todos los límites, tanto jurídicos como de la ética y de la moral”, ha expresado la teniente de alcalde y portavoz del grupo Vox, Irene Carvajal, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Ayuntamiento, en la que han desvelado que el líder nacional de su partido, Santiago Abascal, les ha trasladado su apoyo vía telefónica.
Carvajal ha subrayado que han esperado 24 horas para ver si Herrero o sus concejales pedía perdón por decir a un concejal de Vox que apuntara los nombre de los once ediles del PSOE en el Consistorio como “fusilables” cuando obtuvieran mayoría absoluta en España y ha aseverado que ella no aceptaría estas declaraciones de ninguno de sus miembros, ya que al final se “están prostituyendo a las instituciones”. Vox amenazó con abandonar el pleno, pero finalmente no lo hizo.
Medidas legales
A preguntas de los periodistas, la teniente de alcalde ha reconocido que estudian medidas legales -los concejales, al contrario que diputados, senadores o procuradores, no son inviolables por sus declaraciones en el ejercicio de sus funciones en un pleno- y ha enmarcado las referencias a la corrupción que afecta supuestamente a exaltos cargos del PSOE que se profirieron ayer como parte “del juego político”.
Por su parte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento ha señalado a EFE que sus palabras fueron una “hipérbole” en un contexto de debate “caliente e incómodo” y ha descargado la responsabilidad el alcalde, Jesús Julio Carnero, que “permite y consiente” durante las sesiones plenarias estas actitudes.
“Venimos durante meses aguantando sistemáticamente gravísimos insultos y descalificaciones hacia nuestro partido, hacia el presidente del Gobierno y hacia nosotros en particular y ahí se genera un dilema ético. ¿Qué tienes que hacer ante esto?”, ha reflexionado, antes de incidir en que no van a tolerar insultos “simplemente por ser socialistas”.
“Creo que el ejemplo no es edificante y si todos nos comprometemos públicamente a no entrar al trapo y no encizañar como viene sucediendo por parte de la extrema derecha con la anuencia del alcalde, creo que nos vendría muy bien”, ha reconocido en referencia a una propuesta de Vox para que haya una “desescalada” y que “todo el mundo retirara los insultos”, algo que él mismo planteó en el pleno de ayer.
Preguntado por las palabras del secretario general socialista en Castilla y León, Carlos Martínez, que ha hecho un llamamiento al diálogo, ha reconocido que hay que bajar el tono, pero ha apuntado a que los miembros de Vox no se pueden molestar porque se refieran a ellos como extrema derecha “porque los son en todos los países” y ha recordado que se lo llamó el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo.