La Guardia Civil vuelve a inspeccionar el coche de un amigo de Esther López por su posible implicación en la muerte
La Guardia Civil ha intervenido en las últimas horas el coche de uno de los amigos que estuvo con Esther López la noche que desapareció en Traspinedo (Valladolid) y cuyo cadáver fue hallado el pasado 5 de febrero en una cuneta a escasos kilómetros de la citada localidad, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
El vehículo ha sido intervenido para un nueva inspección por especialistas de la Guardia Civil para practicar pruebas forenses, según han confirmado las citadas fuentes. Se trata del coche de Óscar, uno de los jóvenes que estuvo con Esther López la noche del 12 enero, cuando desapareció de madrugada.
Tras el hallazgo del cuerpo el 5 de febrero en una cuneta a las afueras de Traspinedo, en la carretera N-122, la autopsia reveló que Esther López había sufrido graves lesiones en la cadera, por lo que los investigadores trabajaban desde entonces con la hipótesis de que fue atropellada en esa zona.
La vecina de Traspinedo era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el pasado día 17, después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.
Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar y Carlos, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.
En el relato ofrecido, Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.
Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercer investigado, Ramón G, pesquisas a las que la Guardia Civil, además de rastrear el municipio mediante batidas en las que habían participado cientos de voluntarios, sumó la toma de muestras de la vivienda del tercero y de los vehículos de éste y de Óscar, sin resultado positivo, junto con la investigación de los teléfonos de todos ellos y de la víctima.
El único de los investigados que había permanecido privado de libertad es Ramón G, cuya detención hubo de prorrogarse durante otras 72 horas aunque finalmente la titular del Juzgado de Instrucción número 5 le dejó en libertad provisional ante la falta de pruebas que atestiguaran su implicación en los hechos, aunque fuentes de la investigación sostienen que en su caso las pesquisas policiales apuntaban a un posible delito de encubrimiento.
Casualmente, este 5 de abril, la Audiencia de Valladolid acordó mantener la prohibición de salir de España para Ramón. En su resolución recordaba la posibilidad de que viajara a Cuba, “lo que justifica plenamente la medida adoptada”.
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