El Ayuntamiento de Barcelona suma 1.000 pisos de alquiler en un año al parque público
La emergencia habitacional en la ciudad de Barcelona ha sumado los últimos meses un enemigo inesperado: el aumento del precio del alquiler hasta máximos históricos. Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona rema a marchas forzadas para revertir la situación, y los primeros frutos empiezan a aflorar: el Gobierno de Ada Colau “movilizó” –término utilizado este jueves por la tenienta de alcaldía Laia Ortiz– el año pasado 1.097 viviendas para el alquiler asequible.
La cifra sigue lejos, eso sí, de los 10.000 pisos que el Gobierno se propone manejar al acabar el mandato o de los 30.000 pisos públicos de alquiler que se quieren alcanzar en ocho años gracias al Plan por el derecho a la Vivienda; una apuesta, el plan de Vivienda, que fue apoyada por CiU y Ciutadans este mismo enero, lo que supuso el primer gran pacto 'a la derecha' de la Barcelona capitaneada por Colau.
Pese a que el consistorio todavía no ha especificado en cuántas del millar de viviendas vive gente, sí ha especificado el método y el precio medio de adquisición de la mimas (el coste municipal rondaría los 70.000 euros por compra y rehabilitación de cada piso).
De los 1.097 pisos, 446 provienen de adquisiciones por compra y tanteo; 250 habrían sido cedidos por grandes tenedores; 250 formarían parte de un convenio con la Fundació Hàbitat3; 50 gracias a otro programa, ‘Primer la llar’ (primero la casa); y 101 por el plan ‘Tu tens la clau’ (tu tienes la llave).
Este último programa consistió en una campaña en la que el Ayuntamiento se dirigía a pequeños propietarios con la vivienda desocupada para que la aportasen a la bolsa de alquiler municipal. Los dueños que accedían a formar parte de la acción renunciaban al beneficio del mercado (20% estimado menos) a cambio de seguridades en el cobro, además de facilidades como 6.000 euros por deudas de antiguos inquilinos morosos o el seguro gratuito del piso. A partir de ahora, los nuevos inquilinos de esos 101 pisos pagarán 202 euros mensuales.
El consistorio gestiona actualmente cerca de 6.500 pisos de alquiler asequible y se propone llegar a los 10.000 al acabar el mandato. Según Laia Ortiz, si se quieren cumplir con los propósitos acordados por el Plan de Vivienda hará falta “más ayuda económica” por parte de la Generalitat y el Gobierno del Estado.