Los estudiantes claman contra las elecciones: “Alerta PDeCAT, la paciencia se nos ha acabado”

Cientos de estudiantes han recorrido este jueves Barcelona –sin incidentes– por la proclamación de la república catalana. Y han demostrado tener cintura. En cuestión de minutos, los que la Generalitat de Catalunya ha tardado en confirmar el anuncio de unos comicios, los manifestantes han pasado de gritar contra la aplicación del 155 a hacerlo en rechazo a la convocatoria de unas elecciones autonómicas.

“Alerta PDeCAT, la paciencia se nos ha acabado” o “Puigdemont reacciona, el pueblo no perdona”, han sido algunos de los cánticos que los estudiantes han versado contra las autonómicas propuestas por el president. El cambio de tercio de la manifestación se ha producido cuando la marcha todavía no había arrancado, en la plaza Universitat.

Una vez se ha conocido la respuesta de Puigdemont a la amenaza de aplicación del artículo 155, los estudiantes se han dirigido a la sede de Òmnium. Allí han encontrado el favor de las organizaciones independentistas, que les han dirigido unas palabras. “Independientemente de lo que pase, el objetivo es la República. Mantened la lucha”, ha expresado Agustí Alcoberro, vicepresidente de la ANC.

ANC y Òmnium se suman a los estudiantes

Marcel Mauri (Òmnium), desde lo alto de un vehículo, ha exigido la liberación de los líderes de las entidades independentistas en prisión, Jordi Cuixart i Jordi Sánchez. “Exigimos la liberación de dos personas buenas, dos personas de paz como son Jordi Cuixart y Jordi Sánchez”, ha dicho Mauri, que también ha alabado la lucha del movimiento estudiantil. “Desde la calle, los estudiantes, desde antes del 1-O, demostráis la dignidad de este país”.

Tras los parlamentos de ANC y Òmnium, las entidades se han sumado a la marcha. A continuación, los estudiantes han llenado la plaza Sant Jaume a la espera de la comparecencia del president Carles Puigdemont, que finalmente ha sido anulada. Los concentrados andaban ataviados de auriculares, que compartían a la espera de conocer el último minuto sobre la acción prevista por el Govern.

Enganchados a Twitter y a la radio, los manifestantes concentrados en la plaza Sant Jaume han recibido con desconcierto la decisión de Puigdemont de aplazar su comparecencia. Algunos de ellos han ido abandonando la plaza para comer y protegerse del sol, mientras otros permanecen a las puertas de Palau.

“Llevamos tres semanas esperando a ver qué hacen los políticos en vez de organizar desde la calle el proceso constituyente. Parece que estemos siguiendo un partido de fútbol”, ha dicho Óscar, un joven venido desde Castelldefels. Él ha participado los últimos días de Comités en Defensa del Referéndum, colectivos surgidos para asegurar el 1-O que han derivado en un movimiento social organizado. Óscar cree que dichos movimientos merecen “el protagonismo y no ser simples espectadores”.

Con el paso de los minutos, a la protesta ante el Palau de la Generalitat se han sumado personas más allá de los estudiantes: las ya citadas entidades independentistas, además de Súmate, así como algunos Comités en Defensa de la República (CDR) –colectivos que reúnan a activistas y vecinos cercanos a la izquierda independentistas– han llamado a la movilización desde las redes sociales.

Sólo la presencia del aristócrata Álvaro de Marichalar ha roto la calma en la que se ha instalado la plaza de Sant Jaume a partir del mediodía, cuando muchos de los manifestantes han aprovechado para reponer fuerzas. Marichalar ha sido detenido por desobediencia y resistencia grave a la autoridad. Antes, había mostrado carteles del 3% que han sido respondido por los estudiantes con gritos de “independencia”.

Tímida protesta ante la sede del PDeCAT

Precisamente los CDR han pedido a la ciudadanía que se dirigiese a la sede del PDeCAT de Barcelona una vez se ha conocido la intención del president Carles Puigdemont de convocar elecciones. El anuncio de la concentración ha corrido por Twitter, y entre las personas que han mostrado su apoyo a protesta, la ex miembro de la ANC, Liz Castro.

Finalmente, la protesta ha sido secundada por una decena de personas, que –frente a un amplio dispositivo policial– han pedido al president que sigue adelante con los planes de proclamar la independencia de Catalunya.