Colau reclama al Govern que permita moverse por toda el área metropolitana para evitar aglomeraciones

Las últimas medidas tomadas por el comité que gestiona la pandemia en Catalunya, el PROCICAT, han levantado ampollas en diversos sectores. Este miércoles Salut e Interior anunciaron el fin de la movilidad entre comarcas por razones de ocio, lo que supone un paso atrás y la vuelta de las restricciones anteriores a la Semana Santa. La razón, según explicaron es un aumento de los contagios y una escalada en la presión asistencial en las UCI, que subían de forma sostenida desde hace días hasta situarse hoy en los 483. Sin embargo, poco después de anunciarse las decisiones del PROCICAT, algunos partidos e instituciones han mostrado sus reservas.

Una de ellas ha sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha reclamado a la Generalitat que, en Barcelona, el confinamiento no sea comarcal sino de ámbito metropolitano. A su juicio restringir la movilidad entre las ciudades de la conurbación puede provocar aglomeraciones peligrosas, como a su juicio ocurrió en las últimas semanas en algunos puntos del territorio barcelonés, como la sierra de la Collserola o el litoral.

“Somos una ciudad extremadamente densa. En nuestro caso el confinamiento comarcal no solo no evita situaciones de riesgo sino que las provoca”, indicó Colau tras conocer la decisión tomada por el Govern. “Con criterios de salud publica, no se puede repetir el confinamiento comarcal”, continuó, alegando que a su juicio “tiene un efecto contrario al que se persigue”. La primera edil aseguró además que había remitido formalmente la petición de un confinamiento metropolitano en vez de comarcal a la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó.

Pese a su razonamiento, Colau ha puesto énfasis en que no cuestiona las medidas generales adoptadas por el PROCICAT, que entiende justificadas por el empeoramiento de los datos. Más contundente se mostró la CUP, que emitió un comunicado tras conocerse el cambio en las medidas de contención.

Para los anticapitalistas, el retorno a medidas más reestrictives para hacer frente a la COVID-19 “evidencian lo que la CUP lleva meses denunciando: que las decisiones que toma el PROCICAT no buscan preservar la salud de la población sino salvaguardar los intereses de determinados lobbys económicos”, según indicaron.

“Las decisiones tomadas parecen haber ido más encaminadas a salvar la Semana Santa que a la salvaguardar la salud pública”, continúa la CUP en su comunicado, que se hace eco de la información publicada por elDiario.es sobre la ausencia de actas en las reuniones del PROCICAT para exigir a Salut e Interior que comiencen a elaborar estos documentos y los hagan públicos. Una medida que consideran necesaria “para que toda la ciudadanía pueda conocer qué criterios se siguen para adoptar acuerdos y, especialmente, para saber qué son las personas que participan y en qué intereses representan”, explicaron.

En la misma línea, por parte de la CUP recuerdan a los responsables sanitarios del Govern que en este momento “ni siquiera se está garantizando el derecho a teletrabajar o las medidas sanitarias necesarias en muchos sectores laborales”, a la vez que reclama que extiendan ayudas económicas a la población que les permitan reducir al mínimo la interacción, en vez de alargar medidas que generan “un fuerte impacto negativo en la economía y la salud de la población”.