La UB y el Grupo Planeta impulsan conjuntamente un centro universitario en línea
Artículo publicado en El Diari de l'Educació
La Universidad de Barcelona y el Grupo Planeta han firmado este miércoles el acuerdo para poner en marcha el Centro Universitario Internacional de Barcelona (UNIBA) como centro adscrito a la UB, que se someterá a votación el jueves en el Consejo de Gobierno. Se trata de un nuevo paso en la expansión del grupo empresarial en el mundo de la enseñanza a distancia, después de que el pasado enero adquirieran un 70% de VIU (Valencian International University) por cuatro millones de euros. En este caso, la titularidad será de Planeta y IL3 –el instituto de formación continua de la UB– a partes iguales.
José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, considera que el acuerdo con la UB será “uno de los 10 grandes hitos en la historia del Grupo Planeta”. El centro ofrecerá un grado y dos másters para un total de 400 estudiantes el próximo curso y prevé ampliar la oferta hasta llegar a los 7 grados y 14 másteres el curso 2017-18. Darán derecho a un título oficial integrado en el Espacio Europeo de Educación Superior y costarán 4.800 euros por curso en el caso de los grados y 5.400 euros en el caso de los másters. En la UB, según explica, le corresponderá un 8% de los ingresos de matrícula, como es habitual con los estudios de IL3.
Los estudios se basan en los que se ofrecen presencialmente en la UB y estarán enfocados al mercado hispánico, sobre todo a América Latina. La oferta inicial se ha definido en base a la demanda del público objetivo. Estará formada por un Grado en Diseño, con la colaboración de la Facultad de Bellas Artes, un Master en Psicopedagogía, con la Facultad de Educación, y un Master en Planificación Territorial y Gestión Ambiental, con la Facultad de Geografía.
La colaboración con UNIBA, según explican desde la UB, estará sobre todo en el diseño de los programas y la garantía de la calidad académica. Lara asegura que los profesores estarán pagados por UNIBA y que aquellos que ya tienen dedicación completa en la UB no podrán impartir docencia.
Apuesta empresarial
El rector de la UB, Dídac Ramírez, asegura que “si nuestras universidades quieren estar entre las mejores del mundo, deben responder a la enseñanza en línea” y considera que “la UB tiene las capacidades y las personas para hacerlo, pero no tenía los recursos para estar en el primer lugar”. En este sentido, defiende la relación con el Grupo Planeta que, por otra parte, asegura “no es de ahora sino que viene de lejos”.
De hecho, el Grupo Planeta ya colabora con la UB en un proyecto de formación en línea. La universidad participa de la Online Business School (OBS), impulsada por EAE Business School, un centro propiedad del grupo de comunicación, que tiene acuerdos con varias universidades españolas. La experiencia de Planeta en la enseñanza universitaria se remonta al 2000, cuando se encargó de la expansión de la Universitat Oberta de Catalunya en el mercado español y latinoamericano a través de un partenariado que duró hasta 2005, cuando la UOC adquirió la parte de Planeta.
Lara asegura que “más allá de la crisis, hay algo tanto o más importante para las empresas, que es la revolución digital”, y remarca el provecho que pueden sacar las industrias culturales. “En nuestro caso no se trata sólo de comercio virtual, de vender el producto a través de internet, sino de que el mismo producto es digital, y en el mundo del conocimiento lo más importante es la universidad”, declara.
Colaboración público-privada
En la presentación del centro, Dídac Ramírez ha defendido su apuesta por partenariados público-privados como este. “El socio privado no debe ver reducidos sus intereses pero la universidad tampoco debe perder su carácter público”, apunta. En la misma línea, asegura que “la salvaguarda de la universidad pública pasa por acuerdos como este”.
El rector considera que “la dificultad de encajar” la lógica empresarial y la de la universidad se encuentra en “maneras diferentes de entender el tiempo”. “Una cosa que hemos hecho es acercar los tiempos el uno del otro, porque la universidad tiene un tiempo y no se le puede pedir que vaya más rápido y la empresa no se le puede pedir que espere cuatro años a ver resultados”, dice. “La universidad tiene que ir más rápido, y a la empresa no le tenemos que decir lo que debe hacer; le agradecemos que se haya adaptado a esta iniciativa”, concluye.
Ramírez también ve en este proyecto una oportunidad para el profesorado en precario. “Uno de los principales problemas que tiene la universidad es la estabilización del profesorado”, asegura, y considera que esta iniciativa sirve para “aumentar la oferta, que es una manera de paliar los problemas de estabilización y condiciones laborales”, concluye.