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Cuando Joan Fontcuberta reflexiona de Reflectogramas y llega a la duda y el humor
Con imágenes de internet, por ejemplo los Reflectogramas, se puede establecer un diagnóstico de cómo somos.
Una de las tesis de la muestra 'A través del espejo' es que por primera vez en la historia somos gestores de nuestra propia imagen.
Enseñar a dudar desde la escuela implica saber sobreponerse a la autoridad del interlocutor.
Sergio Collado
Girona —
La exposición A través del espejo que está itinerante por Catalunya es una buena oportunidad para que su creador, el fotógrafo y ensayista Joan Foncuberta (Barcelona 1955), nos hable de ésta en concreto, de su trabajo en general y otros asuntos de la fotografía contemporánea.
El nombre de la muestra, 'A través del espejo', nos lleva a la historia de Lewis Carroll...
Es la segunda entrega de las aventuras de Alicia, atravesando el espejo se encuentra en un universo fabuloso y misterioso. Es una metáfora de lo que pasa en el mundo actual. La pantalla del ordenador es como un espejo que refleja nuestro mundo, nuestras vivencias, nuestra realidad. No nos damos cuenta hasta qué punto nuestro trabajo, la vida personal y la creatividad están dentro de internet y los sistemas informáticos. Da la sensación de que hablar de internet es hablar de entrar y salir, muchas veces no sabemos si nos encontramos en la parte de los objetos tangibles o en la parte de las experiencias virtuales.
La muestra es parte de un proyecto más grande, 'Reflectogramas'. Cuéntanos...
El proyecto empieza por ver de qué manera Internet puede establecer a través de una serie de elementos y de imágenes un diagnóstico de cómo somos. Concretamente un tipo de imágenes particulares que son las que llamo Reflectogramas: autorretratos que todo el mundo hace frente a un espejo con la particularidad de que el dispositivo de grabación-sea una cámara digital, sea un teléfono móvil, sale también reflejado. En una imagen hay dos elementos, el espejo y el dispositivo de grabación, que serían los nuevos agentes que simbolizan el acto fotográfico.
¿Qué supone de innovador pensar en términos de reflectogramas?
Cuando este tipo de imágenes se presentan de una manera acumulada y masiva permiten establecer una serie de categorías que hacen un itinerario de las razones por las que nosotros queremos presentar con una imagen. El espejo es un elemento de autorreconocimiento, de autoexploración, de autoafirmación. Cuando establecemos criterios y analizamos estas imágenes nos damos cuenta que nos encontramos en un estadio diferente dentro de la historia.
Así, estamos experimentando un cambio de paradigma en las imágenes?
Hasta ahora las imágenes han sido una prerrogativas de especialista. En la época prehistórica eran los brujos que pintaban en las paredes de las cavernas, luego fueron los artistas, luego los fotógrafos profesionales, luego los fotógrafos amateurs y ahora todos se fotógrafo. Lo que llamo el Hommes Fotogràficus.
Háblanos de cómo vas del uso de la imagen en las ciencias humanas...
Este proceso de secularización de la imagen hace que por primera vez en la historia todos podamos fabricar imágenes pero, lo más importante aún es que todos somos los gestores de nuestra propia imagen, de la manera como nosotros nos presentamos al mundo. Reflectogramas habla de la evolución estética de la fotografía y también de la evolución en las formas antropológicas y sociológicas de cómo utilizamos la fotografía y por tanto como la fotografía es un termómetro para explicarnos cómo somos.
Hoy todo el mundo puede ser fotógrafo, ¿ves soluciones en las inferencias a la fotografía profesional?
La nueva situación nos confronta con unas mutaciones en lo que es el mercado de la imagen. Por ejemplo, con Internet no sabemos lo que es un autor, un creador, un artista y nos lleva a cuestionar también los derechos de autor que han sido uno de los pilares de la economía de la imagen. Se necesitan fórmulas creativas para que los profesionales se pongan las pilas y se acomoden a esta nueva situación. No sirve de nada una visión victimista y nostálgica, estamos en un mundo donde la comunicación cambia y tenemos que ajustar.
¿Otra manera de entender la fotografía sería el modelo Instagram?
Este tipo de portales y de posibilidades lo que hacen es multiplicar de manera exponencial las posibilidades de la imagen fotográfica, que la imagen sea un vínculo con otra gente y con la realidad que nos interesa. Nunca hasta ahora la fotografía había sido una forma de comunicarnos de forma espontánea con el resto de la gente.
Por otra parte, la foto vive un momento difícil debido a su fácil manipulación.
Debemos diferenciar entre el descrédito de la fotografía como transcripción literal de la realidad y la propia crisis del periodismo que tiene unas razones económicas e ideológicas. La fotografía nace en el siglo XIX como un soporte de evidencias, un medio ortopédico para certificar la experiencia de lo real e ideológicamente ha sido considerada un duplicado incuestionable del mundo. Ahora el espíritu crítico del público ha ido creciendo, sabe la simplicidad de producir fotomontajes, pero también las técnicas de manipulación han refinado. Siempre hay una distancia que obliga al espectador a una actitud de escepticismo crítico.
¿Es necesaria una pedagogía de la duda y la crítica?
Debería ser uno de los requisitos de los currículos escolares, enseñar al alumno a dudar inteligentemente. La duda implica saber sobreponernos a la autoridad de nuestro interlocutor. Debemos tener en cuenta siempre que nos quiere decir algo, porque nos lo dice, desde qué plataforma de poder habla, entender qué intereses, el contexto en el que esta información se transmitida.
¿Qué papel le otorgas a la mentira?
Siempre he dicho que la fotografía es una mentira que nos ayuda a acercarnos a la verdad, pero la verdad siempre es una construcción de la verdad. No es más que un punto de vista. No hay una realidad, hay experiencias de la realidad. El denominador común de estas experiencias o la experiencia del que tiene más autoridad, es la que se impone como verdad.
Tus trabajos son herramientas de duda con una fuerte carga irónica.
Siempre hay un trasfondo de tipo político. El punto de partida puede ser la semiótica, la epistemología ... a veces parto de una formación no artística, sino de las ciencias de la información. He trabajado en periodismo y en publicidad. Las estrategias de comunicación pueden ser el humor, la confrontación... hay toda una serie de estrategias para llegar al público. Lo que me interesa es sacudir la conciencia del espectador. Detrás de una sonrisa hay un mensaje, una advertencia que considero punzante.
Mis trabajos se inscriben dentro de las diferentes disciplinas en las que la fotografía vive como lenguaje. Hay fotografía periodística, científica, política, forense, pornográfica y en cada ámbito tiene una naturaleza específica y unas funcionalidades. Es la relación de la imagen con estas aplicaciones las que les da una naturaleza particular, es en la que a mí me interesa incidir.
Y, por último: polifacético y “mentiroso”, ¿existe realmente Juan Fontcuberta?
Ahora debería quitarme la máscara y decir que os he enredado! Soy no sé quién... A veces es una broma recurrente pensar que puedo tener clones que les envío a dar conferencias ya inaugurar exposiciones en mi nombre ... Muchas veces el público hemos pregunta, “pero tú eres el Fontcoberta de verdad?”
SOBRE JOAN FONTCUBERTA
Este barcelonés nacido en 1955 es fotógrafo desde el bachillerato, está licenciado en Ciencias de la Información, ha sido y es profesor de Bellas Artes, publicista, periodista y ensayista ... también es considerado artista por los proyectos que se han expuesto en museos de todo el globo y en los que investiga sobre diferentes procesos e implicaciones de las imágenes. Una mirada crítica e irónica es la marca de sus trabajos.
Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura en 1998 y Premio Nacional de Cultura de la Generalidad de Cataluña en 2011, son sólo dos de entre las muchas distinciones nacionales e internacionales recibidas.
Es difícil quedarse sólo con alguno de sus trabajos... pero vale la pena darle un vistazo a Herbarium, Histeria artificial, Sirena del Tormes, Googlegramas y la gran broma que supone Sputnik: la odisea de la Soyuz 2. Asimismo sus libros El beso de Judas. Fotografía y Verdad (Ed. Gustavo Gili) y Ciencia y fricciones. Fotografía, naturaleza, artificio (Mestizo) son un must en las estanterías de los amantes de las instantáneas.
SOBRE LA MUESTRA ACTUAL
La itinerancia de la muestra comenzó en noviembre de 2011 y ha pasado por la Capilla de Sant Pelegrí de Vilafranca del Penedès, el Espai d’Art Moritz de Cornellà de Llobregat, el Museo Abelló de Mollet y el Museo Empordà de Figueres. Ya en 2013, desde el día 8 de febrero y hasta el 28 de abril estará en Can Palauet de Mataró para finalmente terminar su ruta catalana del 11 de mayo al 23 de junio en la Sala Muncunill de Terrassa.
A través del espejo está promovida por el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña y producida por ACVic Centre de Artes Contemporáneas con el comisariado de Ramon Parramon y el mismo Fontcuberta. En esta se presentan dos partes a nivel expositivo del proyecto Reflectogramas, un estudio del mismo fotógrafo sobre aquellas imágenes en las que las personas se fotografían ante el espejo y que posteriormente publican en internet a través de las redes sociales.
Sobre este blog
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