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Más de 100.000 trabajadores ven peligrar sus derechos laborales por la caducidad de los convenios

“A partir de hoy en Cataluña se puede contratar a un médico o un conductor de camiones por solo 641 euros mensuales”. La frase es de Camil Ros, secretario de política sindical de UGT en Cataluña, y estas contrataciones se pueden llevar a cabo porque los convenios de transporte de mercancías por carretera y de la red concertada de hospitales catalanes han dejado de tener vigencia y sus contenidos están, cuando menos, en duda. En total, son 25 convenios los que caducan en Cataluña debido a la reforma laboral, y afectan a poco más de 100.000 trabajadores catalanes. La norma, impulsada por el PP y CiU, indica concretamente que, después de un año de haber terminado la vigencia del convenio, si no se ha conseguido renovar, este pierde validez.

Ros indica que las dos grandes centrales sindicales se muestran a partir de este momento expectantes con la idea de evitar como sea la pérdida de derechos laborales de los trabajadores que no han podido renovar los convenios “ante las tácticas dilatorias de algunas patronales catalanas”. “En primer lugar plantearemos la movilización. Si ésta no da resultados prácticos pasaremos a la judicialización”, afirma el dirigente ugetista, que muestra cautela ante la novedad de la situación actual.

En estos momentos podría ocurrir que, en una rama donde el convenio no se haya renovado, todos los derechos incluidos en el mismo quedaran anulados y que se aplicara directamente el Estatuto de los Trabajadores, una norma de mínimos. Pero se podrían dar también casos como que los salarios no se pudieran recortar porque forman parte del contrato de trabajo individual del operario, si ya hace tiempo que está en una empresa.

Otro aspecto que temen los sindicalistas es que las nuevas contrataciones que se hagan en los ramos sin convenio se hagan bajo los mínimos del Estatuto de los Trabajadores. De ahí vendría la idea de que a un chofer o un médico se les pudiera contratar con un salario de sólo 641 euros al mes, el sueldo mínimo interprofesional. La jornada laboral también pasaría a los mínimos fijados: 40 horas semanales.

Empresa a empresa

Existe una tercera posibilidad, más allá de las movilizaciones y el paso por los tribunales, y es que se negocien empresa por empresa los acuerdos que sustituyan a los convenios no renovados. En todo caso, CCOO y UGT no querrían que esta vía fuera un mecanismo para que las direcciones introdujeran nuevas rebajas.

Precisamente en estas rebajas pensaban, según UGT, los empresarios del transporte de mercancías por carretera, que han puesto como condición a la renovación del convenio incluir en su articulado un apartado en el que los trabajadores renuncien al derecho de huelga. “Esto es un absurdo de esta patronal”, dice Ros. Sin embargo, si se planteara este punto sería imposible incluirlo, porque la ley afirma taxativamente que nunca se pueden poner en entredicho derechos constitucionales, y este es el caso del que ampara la huelga.

“A partir de hoy en Cataluña se puede contratar a un médico o un conductor de camiones por solo 641 euros mensuales”. La frase es de Camil Ros, secretario de política sindical de UGT en Cataluña, y estas contrataciones se pueden llevar a cabo porque los convenios de transporte de mercancías por carretera y de la red concertada de hospitales catalanes han dejado de tener vigencia y sus contenidos están, cuando menos, en duda. En total, son 25 convenios los que caducan en Cataluña debido a la reforma laboral, y afectan a poco más de 100.000 trabajadores catalanes. La norma, impulsada por el PP y CiU, indica concretamente que, después de un año de haber terminado la vigencia del convenio, si no se ha conseguido renovar, este pierde validez.

Ros indica que las dos grandes centrales sindicales se muestran a partir de este momento expectantes con la idea de evitar como sea la pérdida de derechos laborales de los trabajadores que no han podido renovar los convenios “ante las tácticas dilatorias de algunas patronales catalanas”. “En primer lugar plantearemos la movilización. Si ésta no da resultados prácticos pasaremos a la judicialización”, afirma el dirigente ugetista, que muestra cautela ante la novedad de la situación actual.