La Generalitat tardó nueve días en intervenir la residencia de Tremp pese a la situación “descontrolada”

El Departamento de Salud de la Generalitat ha reconocido que cuando entró a la residencia Fiella de Tremp, en la que se han registrado hasta la fecha 42 fallecidos por coronavirus, se encontró una “situación descontrolada” y “clínicamente muy complicada”. Desde la detección del primer positivo hasta la intervención del centro por parte de la Administración pasaron nueve días.

El primer caso se detectó el 19 de noviembre y en la primera visita a la residencia por parte del Departamento de Salud, el día 21, el se dieron indicaciones sobre cómo trabajar, dado que detectaron un uso incorrecto de los EPI, mala sectorización de los pacientes, falta de tratamiento de los residuos y mal manejo de la ropa. Dos días después, el 23, Salud no constató mejoras, peor aún así esperaron hasta el 28 para intervenir. Dos días después, iniciaron un expediente sancionador para determinar si el equipo de gestión de la residencia puede seguir al frente del centro.

El expediente a la Fundación Fiella está motivado por informes de los días 25, 27 y 28 de noviembre que redactó Salud Pública. Se detectaron “irregularidades” en los protocolos de COVID-19 y “muchas carencias” en la gestión de la información, según la gerente de la Región Sanitaria Lleida y la Región Sanitaria Alt Pirineu y Aran, Divina Farreny. Ahora se deberá evaluar la labor de la dirección del centro y ver qué acciones se derivan de ello.

Farreny también ha hablado de “carencias de registros de información” cuando Salud se hizo cargo de la residencia. En cuanto a la intervención del centro, se hizo tras comprobar que “el personal no integraba las medidas contra la COVID-19 de manera correcta” a pesar de haber recibido indicaciones desde el primer día. Salud optó por “dar un margen” a los trabajadores para incorporar las medidas y al ver que “no las integraban”, el día 28 se hizo efectiva la intervención de la residencia.

La situación del centro es actualmente de 78 residentes positivos, 13 hospitalizados y 42 personas muertas por la COVID-19. Más del 90% de los residentes llegaron a estar infectados.

Tanto la gerente de la Región Sanitaria Lleida y la Región Sanitaria Alt Pirineu y Aran, Divina Farreny, como el Director Asistencial del Hospital Comarcal del Pallars, Eduard Sanjurjo, han defendido que desde que se intervino la residencia la información a las familias se ha dado en todo momento, habiendo hecho unas 140 videollamadas y unas 250 llamadas médicas.

Sanjurjo ha explicado que con un equipo de trabajadores sociales y psicólogos ha hecho acompañamientos tanto a familiares como residentes en el momento del final de la vida de los pacientes. El doctor ha explicado también que están en contacto en todo momento con los profesionales del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida y no se ha hecho ningún traslado de pacientes a este centro. Ahora, en el Hospital Comarcal del Pallars hay 13 de ingresados.

“Garantizar la asistencia correcta tanto en el Hospital como la residencia” fue la prioridad en todo momento, ha asegurado Sanjurjo, quien ha explicado que a partir del día 29 la residencia Fiella pasó a funcionar como si fuera un hospital con tres equipos con médicos, enfermería y trabajadores asistenciales. Se puso en funcionamiento un equipo fijo de oxígeno y las analíticas urgentes y las radiografías se hacen en el mismo centro. En cuanto al personal, hoy en día, “la ratio de personal está garantizada y es la adecuada”, según el doctor Sanjurjo.