Las autoridades de Israel han denegado la entrada al país a Jaume Collboni, alcalde de Barcelona. El edil debía aterrizar este viernes en Tel Aviv en un viaje institucional que le llevaba a reunirse principalmente con alcaldes palestinos en Cisjordania. Sin embargo, el Ministerio del Interior israelí ha comunicado el rechazo al visado en el último instante.
La agenda de Collboni se centraba sobre todo en Palestina, de visita a municipios de Cisjordania como Ramala y Belén, invitado por los alcaldes de ambos municipios. También pasaba por Jordania para conocer proyectos de cooperación del Ayuntamiento en la zona.
Sin embargo, a pocas horas de salir de Barcelona, el alcalde ha recibido la noticia de que le rechazaban el visado. Lo más destacado del caso es que solo se lo han denegado a él y no al resto de la delegación, que incluía técnicos municipales y un grupo de periodistas.
“A pesar de que la solicitud del alcalde y del resto de la comitiva había sido inicialmente aprobada, el Gobierno israelí ha denegado a última hora y sin justificación alguna el permiso al alcalde”, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. “La decisión de impedir el acceso a una delegación que busca precisamente el diálogo es un acto hostil”, ha señalado el alcalde en un mensaje en redes sociales, donde ha insistido además que se trata de un acto “que busca aislar al pueblo palestino” y que supone un “ataque directo a la libertad y a la diplomacia entre ciudades”.
El viaje del alcalde barcelonés a Oriente Próximo contemplaba una agenda sobre todo palestina, con las reuniones con los alcaldes de Belén y Ramala –en esta ciudad debía inaugurar la calle Barcelona–, y también con el primer ministro de Palestina, Mohammed Mustafa. En Jerusalén iba a encontrarse con las entidades B’Tselem y Peace Now. Además, tenía en el programa visitar las tumbas de los líderes Yithzak Rabin y Yaser Arafat.
En la tarde del viernes, el Gobierno israelí ha defendido su decisión de denegar la entrada en el país al alcalde de Barcelona esgrimiendo que la decisión de boicotear al Estado hebreo adoptada por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal “tiene consecuencias”.
“El Gobierno de Israel considera esta medida una manifestación de una política hostil e incitadora contra Israel y sus ciudadanos de manera sistemática, y por ello ha decidido denegar la entrada del alcalde al país”, han justificado fuentes diplomáticas israelís consultadas por Europa Press. Además han recalcado que “no es aceptable que quien actúa para boicotear a Israel y romper vínculos con él pueda ser considerado un invitado bienvenido”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha hecho llegar una protesta formal al Gobierno israelí por su decisión. Fuentes del departamento liderado por José Manuel Albares han señalado a Europa Press que el Ministerio “ha protestado ante las autoridades israelíes tras conocer que se le ha denegado el visado de entrada” al regidor, si bien no han aclarado por qué vía se ha hecho llegar dicha protesta ni en qué terminos.
El Gobierno municipal de Barcelona ha protagonizado en los últimos meses un distanciamiento de las instituciones israelíes a raíz de la masacre de Gaza. En mayo aprobó romper relaciones con Israel hasta que se respeten los derechos humanos en el territorio.
La relación del consistorio barcelonés con Israel está envuelta en polémica desde antes de los atentados del 7 de octubre de 2023 y la posterior ofensiva militar israelí en Gaza que ha dejado más de 60.000 muertos. La anterior alcaldesa, Ada Colau, suspendió el hermanamiento con Tel-Aviv en febrero de ese año. Al llegar a la alcaldía, Collboni restableció los lazos. Pero posteriormente, al iniciarse la guerra el Gaza, el Ayuntamiento las volvió a congelar.
Finalmente, el pasado mes de mayo el pleno aprobó con los votos de PSC, Comuns y ERC romper las relaciones institucionales con Israel. La moción incluyó además que la Fira de Barcelona no pueda acoger pabellones de ese país, que el puerto no permita atracar a barcos con armas destinados al Gobierno israelí, o que en las contrataciones públicas se excluya a empresas que se benefician de los asentamientos en Palestina.
Esto último ha afectado recientemente al concurso público del metro de Barcelona para adquirir 39 trenes por 320 millones de euros. La francesa Alstom, señalada por la ONU por sus negocios en los asentamientos de Cisjordania –extremo que la empresa desmiente– ha impugnado la licitación.
Decenas de barcos de Barcelona hacia Gaza el día 31
Este viernes se han dado detalles de la próxima misión humanitaria de decenas de barcos desde Barcelona hacia Gaza. Las embarcaciones saldrán el próximo 31 de agosto del puerto de la capital catalana “mayor misión humanitaria” organizada desde el bloqueo a la Franja. Así lo han anunciado este viernes representantes de la Global Sumud Flotilla 2025, una acción que también contará con salidas desde otros puertos, como la de Túnez el 4 de septiembre.
La iniciativa contará con figuras públicas como artistas y activistas. La sueca Greta Thunberg saldrá en una de las embarcaciones desde Barcelona. Asimismo, el Moll de la Fusta acogerá desde el día 29 al mismo 31 actividades culturales, políticas y de movilización ciudadana en apoyo a esta acción.
Uno de los miembros del grupo de coordinación de la Global Sumud Flotilla 2025, Saif Abukeshek, ha informado que más de 28.000 personas se han inscrito para participar de la iniciativa, aunque serán cientos los que zarparán desde la flota organizada. En una atención a los medios de comunicación desde la plaza del Rey de Barcelona, Abukeshek ha asegurado que se especificará el número exacto más adelante y que se han reservado los detalles de los puertos y barcos concretos por razones de seguridad. Todos los participantes se han sometido a una preparación obligatoria para su selección.
“Entre la combinación de lo que saldrá de Túnez y de Barcelona y de otros puertos del Mediterráneo, es la mayor misión humanitaria que se ha organizado desde el bloqueo a Gaza”, ha afirmado Abukeshek. Asimismo, se ha elegido el puerto de Barcelona porque desde la entidad tienen la “seguridad” de que la sociedad civil en Catalunya permanecerá “en pie” e impedirá cualquier intento de sabotaje, así como en Túnez porque hay un movimiento social “muy fuerte”, ha remarcado el activista.