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El partido Catalunya-Palestina se celebrará en el estadio de Montjuïc tras la presión de las entidades

Pau Rodríguez

4 de noviembre de 2025 18:11 h

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El partido de futbol solidario entre las selecciones de Catalunya y Palestiba se celebrará finalmente en el Estadi Lluís Companys de Barcelona, después de que en los últimos día su emplazamiento estuviera en peligro. Tras varias negociaciones en las últimas horas, la Federació Catalana de Futbol, el Ayuntamiemto de Barcelona y la Generalitat han llegado a un acuerdo, que se dará a conocer próximamente, sobre el reparto de los costes económicos del encuentro.

Las alarmas saltaron entre las entidades sociales que impulsan el evento deportivo –integradas en la plataforma Act X Palestine– cuando se enteraron este pasado fin de semana de que el partido podía trasladarse del Lluís Companys a estadios de menor capacidad. El partido, anunciado en la web del Ayuntamiento para el 18 de noviembre, tenía como sede confirmada el estadio de Montjuïc, pero la Federación Catalana de Futbol decidió buscar alternativas ante los costes añadidos. 

Además del alquiler del estadio, uno de los escollos que señalaban las partes era el que suponía cubrir todas imágenes que hacen referencia al Barça y a sus patrocinadores, y que cifraban en unos 60.000 euros. Cuatro días después, el 22 de noviembre, el equipo azulgrana vuelve a jugar contra el Celta y es probable que no tenga el Camp Nou a punto, con lo que debería usar de nuevo el estadio de Montjuïc. 

Uno de los temores de las entidades impulsoras era que aún no se han puesto las entradas a la venta, a pesar de que quedan apenas quince días. Para demostrar el apoyo al evento, sacaron una prereserva con la que sumaron en 24 horas más de 12.000 solicitudes de entradas. En este sentido, denunciaron que en el País Vasco, cuya selección juega contra Palestina unos días antes, el 15 de noviembre, se vendieron 35.000 tickets en tiempo récord.

Preguntado sobre ello, este martes el concejal de Deportes de Barcelona, David Escudé, se mostraba confiado en llegar a un acuerdo entre las partes y restaba importancia a la falta de concreción del emplazamiento. “El campo estará lleno y no dependerá de una semana más o menos de comunicación sobre su ubicación”, decía.