Los comuns acudirán a las urnas el próximo 1 de octubre, pese a considerar que la jornada que la Generalitat organizará no puede considerarse un referéndum. Las bases del partido han dado su apoyo, con un 60% de los votos favorables, a las tesis de la cúpula de Colau, que defendía participar en la jornada entendida como una movilización.
La consulta organizada por Catalunya en Comú, que ha durado entre los pasados martes y jueves, ha recabado la participación de 3.457 de sus afiliados, lo que representa algo menos de la mitad del censo, un 44%. De estos, 2.053 personas han defendido la participación en el referéndum del 1-O, mientras que 1.404 han votado por no acudir a votar. Con este resultado los líderes del espacio político, como Xavier Domènech, Ada Colau o Gerardo Pisarello, podrán acudir a votar avalados por los suyos.
Pese a la victoria de la opción defendida por las caras visibles de la formación, tanto la participación como el ajustado porcentaje de la victoria reflejan la compleja pluralidad interna de los comuns respecto a esta cuestión. De hecho la consulta interna ha sido posible solo después de que la Ejecutiva dejara sentado que no consideraría el 1-O como un referéndum, al entender que no tiene suficientes garantías.
La portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, ha anunciado este viernes en rueda de prensa el resultado de la decisión de las bases. Alamany ha destacado que, pese a su participación, la formación no participará en la campaña.
El anuncio de los resultados llega solo unas horas después de que el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat anunciasen un acuerdo para garantizar el voto en la capital catalana. Aunque las partes no han detallado cómo se concretará este pacto, Colau mostró su satisfacción porque, según consideró, se garantizará la participación de los barceloneses sin poner en riesgo a los funcionarios.