El TSJ catalán envía a juicio a dos exconsellers de Cultura por las obras de Sijena
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha acordado este jueces abrir juicio oral contra los exconsellers de Cultura Lluís Puig (que permanece en Bélgica desde 2017) y Santi Vila por un delito de desobediencia a la autoridad judicial en la orden de traslado de algunas obras del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) al Monasterio de Sijena, y les ha impuesto una fianza a cada uno de 17.250 euros.
Tras un enredado recorrido procesal, la causa, que instruyó desde 2017 un juzgado de Huesca, encara su juicio. El TSJC ha decidido que Puig, al ser diputado en el Parlament y aforado, sea juzgado en el alto tribunal catalán, mientras que Vila se sentará en el banquillo de un juzgado penal de Barcelona. Además del delito de desobediencia, Vila se enfrentará a un delito de usurpaciones de funciones judiciales.
La causa de Sixena se remonta a 2017 y el polémico traslado, por orden judicial de las obras desde Lleida a Aragón, que terminó con intervenciones de los Mossos d'Esquadra. Fue en medio de la aplicación del artículo 155 que intervino la Generalitat y el capítulo más tenso de una polémica que arrastraban los gobiernos catalán y aragonés desde hacía años, y que siete años después sigue teniendo consecuencias judiciales.
La Fiscalía pide sendas condenas de 11 meses de multa a razón de 18 euros diarios (5.940 euros), así como dos años de inhabilitación, para ambos exconsellers, a quienes acusa de un delito de desobediencia, mientras que el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, acusación particular en la causa, suma otro de usurpación de funciones judiciales a Vila, por el que solicita 11 meses de cárcel, informa EFE.
Para el alto tribunal catalán, existe “una base indiciaria seria y consistente” para enviar a juicio a Vila, que fue conseller de Cultura desde enero de 2016, y a Puig, que le sustituyó a partir del 4 de julio de 2017, por ignorar la resolución judicial que obligaba a entregar los bienes en liza por ser propiedad de la Orden Sanjuanista del Real Monasterio de Sijena.
Las obras en disputa son más de 80 piezas artísticas, que incluyen desde esculturas y tallas a pinturas o murales, que el Monasterio de Sijena de Huesca reclamó como suyas al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que las tenía depositadas en el Museo de Lleida.
En abril de 2015, un juzgado de Huesca estimó la demanda presentada por la comunidad autónoma de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y decretó la nulidad de pleno derecho de las compraventas de las piezas llevadas a cabo por la Generalitat en 1983 y 1992 y por el MNAC en 1994, con lo que declaraba que la propietaria de los bienes era la Orden Sanjuanista del Real Monasterio de Sijena. Una vez la sentencia devino firme, el juzgado de Huesca ordenó su ejecución y requirió a la Generalitat que trasladaran a Sijena las obras de arte objeto del litigio.
El auto, añade el TSJC, fue notificado personalmente a Santi Vila, que comunicó al gobierno de Aragón que había dado órdenes para trasladar de forma inmediata 41 de las piezas reclamadas pero no las 44 restantes, por lo que en octubre de 2016 la justicia volvió a advertirle de su obligación de devolverlas.
En abril de 2017, Vila dictó una orden que no permitía la salida de las 44 piezas reclamadas del Museo de Lleida al Monasterio de Sijena, lo que motivó un nuevo requerimiento del juzgado el 7 de julio de 2017, cuando ya era Lluís Puig el responsable de Cultura tras la remodelación del Govern llevada a cabo por Puigdemont.
Según la acusaciones, ninguno de los exconsellers ordenó entregar las obras de arte a Sijena, lo que motivó que el juzgado de instrucción número 1 de Huesca oficiara a las fuerzas y cuerpos de seguridad para que se encargaran del traslado, que se llevó a cabo finalmente el 11 de diciembre de 2017, con un coste de 12.932 que asumió la Diputación General de Aragón.
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