Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Castilla-La Mancha se sitúa como la región con menor grado de privatización sanitaria en 2017

Concentración contra la privatización de la sanidad pública frente al Hospital Virgen de la Salud en Toledo

Francisca Bravo Miranda

El quinto informe ‘La privatización sanitaria de las Comunidades Autónomas’ de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sitúa a Castilla-La Mancha como la región con el menor grado de privatización. El grado de la sanidad regional es de un 9, mientras que el grado de Madrid es de 23, el de Cataluña, 22, el de Baleares 21 y el de Canarias y País Vasco de 18.

Esto se mide por una serie de variables, como el porcentaje de población cubierta por Mutualidades de Funcionarios, el gasto en seguros y privados per cápita, o el gasto sanitario de bolsillo por cápita. Por otro lado, se incluye el porcentaje de camas hospitalarias privadas sobre el total y el equipamiento de alta tecnología en hospitales privados sobre el total. Igualmente se tiene en cuenta el porcentaje del gasto sanitario que se dedica a la contratación con centros privados y también la presencia de modelos de colaboración público- privada.

Estos apartados se van puntuando de 1 a 4, según la posición de las regiones en cada variable, siendo el más bajo el de menor puntuación. “La privatización sanitaria es un hecho que viene de antiguo”, explican desde la Federación, que recalca que se ha extendido a todo el Sistema Nacional de Salud pero con una intensidad “variable” según las distintas Comunidades Autónomas. La FADSP señala que es “conocido” que el gasto sanitario del sector privado se ha incrementado “notablemente” en la última década, llegando a cerca del 30%. “Ello se debe a una bajada continuada de los presupuestos destinados a la Sanidad Pública que han pasado de ser el 6,78% del PIB en 2009 al 6,35% en 2016”, resaltan.

“Los recortes y el deterioro de la Sanidad Pública, han sido y continúan siendo son el principal incentivo para el crecimiento del sector privado, y por eso es una de las estrategias utilizadas para favorecer la privatización”, explican también en este sentido.

Desde 2014, según la propia comparativa de la Federación, en Castilla-La Mancha se ha mantenido entre las más bajas y es también la que “más mejora en puntuación”. Especialmente notable es la caída entre los datos recabados entre 2017 y 2018, y que ha bajado en tres puntos. Entre las otras regiones que bajan en su nivel de privatización se encuentran Valencia y Galicia. Sin embargo, desde la Federación también puntualizan que la privatización ha aumentado en todas las regiones y que la clasificación lograda por el organismo “sólo recoge la mayor o menor intensidad que ha alcanzado en cada comunidad autónoma en concreto”.

Etiquetas
stats