Cospedal retira el recurso a la orden que le obliga a admitir a 400 interinos
La Junta de Comunidades ha anunciado, en pleno domingo, día que las informaciones trascienden menos, que retira el recurso interpuesto en un primer momento ante el Tribunal Supremo a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que la obligaba a readmitir a 400 trabajadores públicos que estaban en la administración en calidad de interinos y fueron despedidos. Con la retirada del recurso la Junta acepta la sentencia que debe acatar y ejecutar próximamente readmitiendo a estas 400 personas.
En un primer momento el máximo tribunal de la región había estimado los recursos a la decisión que fueron presentados por UGT y por el sindicato STAS, y la declaró nula, obligando a dar marcha atrás a la Junta, al despido de estos trabajadores. La Junta a su vez presentó ante el organismo superior un recurso de casación contra esa sentencia, que es el recurso que ahora ha sido retirado (“desestimado voluntariamente”, según la nomenclatura jurídica, retirado por su autor).
La nulidad de los despidos viene por vulnerar el derecho fundamental de trabajadores y sindicatos de la negociación colectiva, considerando que los 400 despidos no habían seguido los trámites necesarios y de ahí que se considerasen nulos. La sentencia (aceptación de los recursos de los sindicatos) se produjo el pasado 27 de enero de este mismo año, siendo los trabajadores despedidos en agosto de 2012.
Los funcionarios despedidos pertenecían en su mayoría al gremio de farmacia o veterinaria que dependían de la Junta, así como otros organismos directos de la Administración.
El retirar el recurso viene, según ha indicado el gabinete de prensa de la propia Junta, porque ha cambiado la jurisdicción respecto a Relaciones en el Entorno de Trabajo, más concretamente la jurisprudencia de la misma. Esta nueva jurisprudencia existente hace que la Junta no tenga claro que su recurso pueda llegar a ser estimado ya que en algún otro caso similar se ha rechazado, al menos el recurso de casación interpuesto.
La Junta indica que “de esta forma, el Gobierno regional se anticipa y pone fin a una situación de incertidumbre que, en definitiva, podría concluir siendo más costosa para todos los ciudadanos”, palabras que indican que la Junta no continuará apelando la sentencia del tribunal castellano-manchego ya que no tienen seguridad de que puedan ganar el proceso.
También coincide que la Junta ha decidido acabar de raíz con el proceso y reconocer la razón de los sindicatos demandantes de aquel recurso cuando ha comenzado ya la precampaña electoral, a pesar de que este contencioso llevaba en marcha 26 meses desde su comienzo.
El recurso de casación ya no es el elemento que debe presentarse para apelar una sentencia en el Supremo en esta materia de relaciones laborales por los cambios que han creado la jurisprudencia, y la Junta señala que no conoce cuál sería la opinión del Tribunal Supremo en esta materia, por lo que decide retirarse de la apelación. No obstante defiende su decisión de haberlo hecho en un primer momento “con el firme convencimiento de actuar en beneficio de todos los empleados públicos de la Administración regional y de toda la sociedad castellano-manchega”
