Transición ecológica, demográfica y digital para la economía castellano-manchega

El de Castilla-la Mancha es el último estudio que CaixaBank presenta de sus diagnósticos estratégicos de la economía de las distintas regiones de España. Se trata, explicaron los responsables del banco y de la consultora AFI, encargada de la elaboración del informe, de un análisis riguroso de las distintas variables económicas de la región pero sin hacer una comparativa con otras autonomías, sino estudiar el debate actual regional para poder mirar a futuro. En este sentido, además, se establecen las distintas fortalezas de la región y la “conveniencia” de reforzarlas, así como estrategias para el desarrollo de la cohesión socioeconómica.

En el acto de presentación del estudio participaron el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, junto a Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo. Por parte de CaixaBank, Isabel Moreno, la directora territorial de la entidad en Castilla-La Mancha y Extremadura, así como Enric Fernández, economista jefe de Caixa y Emilio Ontiveros, presidente de AFI, la consultora encargada del documento. Ontiveros agradeció la invitación al evento, al ser natural de Ciudad Real, y bromeó con sus orígenes y ser “muy manchego”.

Sin embargo, también resaltó que debido a la situación demográfica de la región, se “nos obliga a considerar la necesidad de que tenga que haber gente que no sea manchega en la región”. De hecho, el economista hizo hincapié en que el reto de la región se encuentra principalmente ligado a tres transiciones: la ecológica, la digital, pero también la demográfica. De todos modos, concedió que la situación es mejor que hace cinco años, sin dejar de advertir de que “sin población no hay crecimiento”.

Cohesión socioeconómica

En las conclusiones del estudio, se describe que la articulación de la región, “extensa y con diversas realidades, implica que se debe avanzar en su cohesión socioeconómica, pero no sólo a través del transporte convencional sino usando ”cada vez más“ las redes telemáticas y los servicios digitales, pero también abordando desafíos que ”trasciendan las escalas locales“, especialmente en aquellas áreas rurales ”periféricas, deprimidas por inercias históricas de despoblamiento y desarticulación vecinal“.

“La región debe continuar creciendo en sectores donde exhibe ventajas competitivas claras, como la industria agroalimentaria, y al mismo tiempo afianzar su posicionamiento en sectores emergentes como la economía digital y la economía verde circular”, asegura el estudio, que añade que las actividades industriales castellano-manchegas “han jugado un papel clave en la recuperación económica en curso”.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por su parte, aprovechó de avanzar que en el próximo mes de septiembre se aprobará la estrategia marco de todas las ofertas públicas de empleo para los próximos cuatro años, de manera que se convierta en “normal” lo que durante tiempo “no lo ha sido, como es la oferta pública de empleo para poder ofrecer una mejor sanidad, educación y prestaciones sociales”.

Durante su intervención, García-Page ha destacado que Castilla-La Mancha es una región “preparada como pocas” para un escenario “nada cómodo”, con la pérdida de un tercio de su población en emigración por el desarrollismo, pero cuyos últimos años “han sido notablemente positivos, porque hemos ganado cuota de convergencia con la media española en muchos aspectos”.