¿Cuáles son los ingredientes para premiar una biblioteca?
Desde el año 2000, Pilar de Isidro Robledillo se convirtió en la directora de la Biblioteca Municipal de Cabanillas del Campo. Fue el inicio de un proceso que ha culminado en el premio 'María Moliner' de este año, que ha reconocido al centro como uno de los mejores en España, en concreto debido a sus actividades de fomento a la lectura.
“El municipio ha crecido tan rápidamente y se acogió de tan buen grado el servicio de la biblioteca que se ha ido ampliando plantilla”, destaca de Isidro. Para ambos trabajadores ha sido una “satisfacción muy grande” tanto a nivel personal como profesional. “Es un reconocimiento a un esfuerzo muy grande, muchas horas de trabajo y dedicación”, afirma la bibliotecaria.
El proyecto con el que Cabanillas del Campo se presentó a los premios María Moliner se llamaba 'La biblioteca ante todos', una iniciativa en la que se aglutinaban un “montón” de actividades que se desarrollaron durante 2016. Algunas, dieron continuidad a las que se habían llevado a cabo otros años, como los clubes de lectura, la pequeteca, la bebeteca o el maratón de cuentos, mientras que otras se pusieron en marcha en el año pasado.
“Sobre todo lo que se ha valorado desde el jurado es la originalidad de las actividades presentadas”, explica de Isidro, quien resalta la 'Liga de los Libros'. En este proyecto “muy ambicioso” se involucraron distintos municipios de la provincia como Valdeluz o Marchamalo, en una actividad de la mancomunidad junto a los centros educativos. Así se eligió una selección previa de lecturas de libros “fundamentales” en la literatura juvenil e infantil. Luego, se hizo un juego “eliminatorio” de preguntas y respuestas, en los que el alumno demostró sus conocimientos de los libros.
Memoria histórica y narración oral
Otra actividad pionera ha sido 'El andariego', que forma parte del proyecto 'Cabanillas tiene historia'. En él, se pretende aunar tanto la recuperación de la memoria histórica de la localidad y también dar valor a la narración oral, por lo que se lleva acabo un paseo por Cabanillas y se hacen paradas en lugares emblemáticos de la localidad, como antiguas panaderías, escuelas o lavadero. En cada uno de los puntos hay personas vinculadas con el lugar y se cuentan anécdotas y “chascarrillos” del lugar, a cargo de un narrador. La coordinación corría a cargo de Pet Bruno, escritor afincado en la localidad.
¿Cuál es la razón del éxito? “Tenemos la suerte de contar con un montón de voluntarios, entidades, asociaciones que se implican en las actividades, un equipo de personas que trabaja de manera altruista. Gracias a ellos es posible llevar a cabo estos proyectos”, explica de Isidro. Y así, concluye que si uno es capaz de creer en su trabajo, “si crees que la lectura es un pilar fundamental”, al final es la “unión la que hace la fuerza”.
“Así conseguimos que un municipio como Cabanillas sea reconocido a nivel nacional por su biblioteca y eso dice mucho de un pueblo”, asegura. Para los 12.000 euros del premio tienen muchas ideas en mente, pero sobre todo, reinvertirlos en más actividades para el fomento de la lectura, adquirir material bibliográfico y así nuevos proyectos. “Queremos que revierta en los vecinos y en los lectores, porque son la razón de ser de la biblioteca”, concluye.
