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Sobre este blog

Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.

 

‘Élite’: sexo, drogas, pijerío y rock & roll, la nueva adicción de Netflix

Foto: loslunesseriefilos.com

Mario Cerdeño

‘Élite’, la serie original española de Netflix, junta a Carlos Montero (‘Física y Química’) y Darío Madrona (‘Acusados’, ‘Los Protegidos’) como creadores de una historia a mitad de camino entre el drama y la intriga juvenil. Un bombazo -de esos que tanto gustan al gigante del streaming- que ha liderado los binge watching -maratones- de media parte del mundo. Una serie que recuerda a otras como ‘Riverdale’, ‘Gossip Girl’ o ‘Pretty Little Liars’ con el toque particular español.

Sea como fuere ‘Élite’ se ha subido a la cresta de la ola de esas series que se consumen compulsivamente. Una ficción que no estará entre las mejores del año y que, seguramente, a muchos se le olvidará dentro de unos meses; sin embargo, su poder de adicción ha quedado demostrado. Tan deliciosa y olvidadiza como la fast food o comida rápida. Sí, así se podía definir ‘Élite’. Sin embargo, tampoco es excluyen o negativo -en toda su totalidad- sino que entronca una nueva forma de consumo.

La historia se contextualiza en Las Encinas el colegio más exclusivo del país donde va toda la flor y nata de la alta sociedad. El statu quo del instituto se rompe con la llegada de tres jóvenes de clase baja, procedentes de un colegio público que se derrumbó por culpa de su mal construcción. Su irrupción provocará un verdadero terremoto a todos los niveles. Se formarán rivalidades, nuevas amistades, peleas y traiciones que terminarán con el asesinato de una de las alumnas. ¿Quién está detrás de ese crimen?

Entonces, el relato sufre una suerte de retrospectiva de todos los acontecimientos previos al asesinato para comprender y averiguar quién es el asesino o asesina de Marina (María Pedraza).

Netflix sabe apostar a caballo ganador y por eso incluyó en el reparto de ‘Élite’ a algunas de las caras juveniles que protagonizaron ‘La Casa de Papel’ como Miguel Herrán (Christian), Jaime Lorente (Fernando “Nano”) y María Pedraza (Marina). El trío está acompañado por actores juveniles -menos conocidos- como Itzan Escamilla, Miguel Bernardeau, Arón Piper, Ester Expósito, Mina El Hammani, Mina El Hammani, Álvaro Rico, Omar Ayuso y Danna Paola.

Sin embargo, a pesar de que muchos de ellos se han convertido en estrellas a nivel de redes sociales, el primer talón de Aquiles de ‘Élite’ se encuentra en el gran desequilibrio y nivel del reparto. A alguno de ellos costaba mucho entenderlos, desde el lado más sincero.

El misterio asesinato de Marina es el leit motiv que espolea la narrativa de ‘Élite’, pero desde el aspecto más simple del mismo. Sin embargo, la serie explora ese universo inverosímil, hipersexualizado y e ido de olla. Una coctelera temática que mezcla cuestiones como racismo, VIH, lucha de clases, homosexualidad, amistad, corrupción, libertad sexual o religión, entre otros. Un cosmos donde todos y todas son irresistiblemente guapos. “Esto no nos da más de sí que: Herpes talco y tecnopop”, como dice la letra de La Polla Record.

La serie se escuda -y no lo esconde en absoluto- en personajes arquetípicos y en clichés varios. Todos responden a unos cánones. El relato de ‘Élite’ se fragua a través de las interacciones y relaciones de estos jóvenes, sin demasiada profundidad y complejidad; incluso, la investigación del asesinato en algunos casos queda secundario. Entonces, el interés del relato está avivado y suscitado por giros -a cuál más retorcido- y golpes de efecto de guion aderezados con sexo, drogas y rock & roll. Una especie de aditivo que logra enganchar al espectador y que obliga a ver otro episodio más.

Un relato culebronesco juvenil lleno de situaciones -y diálogos- que rayan lo inverosímil y lo esperpéntico pero que resulta ser una droga. Una serie que no hay que tomársela excesivamente en serio, sino como un entretenimiento puro y duro. Sin pensar y dar muchas vueltas a todo y solo dejarse llevar. Pijerío, ¡WTF!, sexo y hormonas por doquier. ‘Élite’ a pesar de estar muy, muy, muy lejos de una serie redonda tiene ese aditivo secreto que ha logrado captar la atención de un gran espectro de público que, quizás solo funciona en Netflix, ya que en una televisión en abierto seguramente hubiera sido vilipendia.

‘Élite’ es la serie del momento, sí, del momento. Quizás dentro de un par de meses nadie se acuerde de ella hasta el estreno de la segunda temporada; sin embargo, tú también puedes ser uno de esos que han caído en las garras de ‘Élite’ y devore todos sus capítulos de una sentada. Sexo, drogas y rock & roll.

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