El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València y segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, se encuentra en la cuerda floja. A la investigación interna que ha abierto su partido por unos contratos adjudicados a una consultora se suman las pesquisas que la alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha ordenado abrir.
La dirigente popular ha apuntado que la asesoría jurídica del consistorio estudiará el expediente del contrato por el que Vox ha abierto una investigación, un contrato de la fundación Valencia Activa, que depende de Badenas, a la consultora Imedes, donde trabaja Javier Cebrián, el marido de la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé. “Lo que hemos hecho ha sido recabar el expediente para que la asesoría jurídica informe sobre la legalidad del contrato”, ha expuesto la alcaldesa, que tendría serios problemas de gobernabilidad si apartara a Badenas y este no dejara el acta. La diferencia entre izquierda y derecha en el municipio depende de un solo concejal, y tener a Badenas en el grupo mixto podría complicar las resoluciones.
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ordenó la apertura de una investigación para esclarecer si se produjo “alguna irregularidad” en el proceso de contratación. De haberla, ha garantizado que el partido tomará “las medidas necesarias”, pero no ha proporcionado más detalles. La investigación viene dada por una serie de informaciones publicadas en The Objective, donde apuntan que el trabajador de la consultora participó en la elaboración de un documento de word con unas líneas previas al concurso.
Fuentes de la consultora apuntaron a elDiario.es que “han colaborado con la concejalía de Parques y Jardines con Jorge Mestre [exasesor de Badenas]. Nos pidieron información como a otras empresas, suponemos, sobre una licitación de comunicación”. Desde el equipo de Badenas pidieron una planificación de medios para la licitación y la consultora propuso el formato de desayunos informativos o eventos en medios, apuntan. Después se realizó el procedimiento de contratación pública en el Ayuntamiento de València. El contrato cuestionado aborda un expediente de diseño y ejecución de campañas de eventos con medios de comunicación.
En un audio publicado por el mismo medio se escucha a Badenas jactarse de haber contratado a una consultora cercana al PSOE -“Se lo ha ganado”, dice su interlocutor- para que “así no tener problema” y narrar las directrices que se les proporcionarían para el plan de comunicación, con una lista de medios afines y vetados. “Es finalmente controlar a la agencia para que salga en los medios que a nosotros nos interesa, que son los que favorecen nuestras ideas”, dice el dirigente de Vox en la grabación publicada por The Objective. Ya hay un contrato de Badenas a través de la fundación Valencia Activa en la Fiscalía, denunciado por el PSPV-PSOE, por presuntamente pagar con dinero público entrevistas de “autobombo” en medios afines. Compromís también llevó a la Agencia Antifraude una denuncia en la que informaba “de repartos arbitrarios de dinero público de la campaña de Navidad de València Activa a diferentes medios” afines a Vox.
La expulsión del concejal de Vox alteraría los equilibrios en el Ayuntamiento de Valencia. El PP de Català cuenta con 13 concejales y el apoyo de los 4 de Vox, mientras que Compromís y el PSPV suman 16. Si Vox expulsara a Badenas, cabe la posibilidad de que él y su pareja, la concejala Cecilia Herrero, no renunciaran al acta y se pasaran al grupo Mixto, complicando la gobernabilidad al PP. En el consistorio se da por hecho que la publicación procede de fuego amigo. Badenas lleva tiempo en el foco para la dirección nacional del partido ultra.